Nace el primer Tudor Black Bay con sello Master Chronometer, el certificado suizo METAS. ¿Seguirán más piezas con este sello que hasta ahora estaba utilizando Omega? Una garantía que trajo Omega en 2015, bajo la externa auditoría de este Instituto suizo, como competencia directa al Cronómetro Superlativo de Rolex. Y ahora Tudor, la firma hermana, recurre al METAS para este Black Bay Ceramic de 41 mm. Tudor sigue buscando su propio camino para alcanzar la mayoría de edad. Y este Black Bay Ceramic es el apropiado para emanciparse. Tudor se pasa al lado oscuro y se libera del complejo de Edipo.
Es paradójico que Tudor haya buscado los parámetros de precisión del vecino. “Black Bay Master Chronometer” luce en su esfera abombada completamente negra mate. Y claro que el Black Bay mantiene su fidelidad a la histórica referencia 7922 de Tudor de los 50: su bisel giratorio, las agujas “Snowflake” y los rasgos esenciales que también hemos visto en las dos nuevas ediciones de este año del Black Bay Fifty-Eight. Pero aquí el diseño neovintage, en caja de 41 mm, es una declaración de buceo mucho más atrevida con la estética que aporta una pieza de cerámica integral.
Nada de añoranza y nostalgia por el pasado. Es cierto que sí existe un precedente directo: Black Bay Only Watch del 2019 en color completamente negro. La cerámica no es uno de los materiales que habitualmente vemos en Tudor —salvo en el bisel—. Y también podemos recordar un Fastrider Black Shield fabricado en cerámica monobloque con ese aspecto completamente dark. Fue un cronógrafo que rendía tributo a la Ducati Diavel que inspiraba su diseño.
Ahora, en cambio, hay que apuntar con mayor detalle al corazón mecánico. La gran novedad de este Black Bay Ceramic es su nuevo calibre de manufactura MT5602-1U. Existe un primer movimiento (MT5602) que ya nacía con certificado COSC y ha sido utilizado en el Pelagos y en la propia familia Black Bay. Un movimiento que trabaja a 28,000 alt/h y con una reserva de marcha de 70 horas gracias a su rotor bidireccional que apostaba por la tecnología del silicio en la espiral. Sin embargo, este Black Bay Ceramic justó utilizó la previa certificación COSC del primer calibre para examinarse y obtener el sello Master Chronometer del METAS.
COSC Y METAS
Más exigente, aquí las piezas deben funcionar dentro de un intervalo de variación diaria de cinco segundos (0 /+5); es decir, cinco segundos menos de lo que permite el Control Oficial Suizo de Cronómetros (-4/+6) en un único movimiento. Esto implica también un segundo menos que la norma interna que aplica Tudor para sus calibres de manufactura (-2/+4). A ello se suma, resistencia a 15,000 gauss, hermeticidad a 200 metros y la mencionada reserva de marcha de 70 horas.
Sello “swiss made” multiplicado por dos para una pieza muy vanguardista completamente “dark” en caja monobloque con superficies pulidas a chorro de arena, bordes biselados, pulido espejo y otro acabado satinado con efecto rayos de sol en el bisel. Y cuyo calibre se exhibe también en acabado negro a través del cristal de zafiro del fondo. El único contraste es el material fosforescente blanco de los marcadores. La pieza presenta una correa híbrida de cuero y caucho, así como la correa característica de tejido de la casa. Este Tudor Black Bay con sello METAS no ha dejado indiferente a nadie.
FICHA TÉCNICA
Tudor Black Bay Ceramic