Los homenajes al Año Nuevo chino continúan, pero esta vez por partida cuádruple: Jaquet Droz presenta, en colaboración con Ateliers d’Arts, cuatro nuevos modelos que celebran el vínculo existente entre China y la firma de las dos estrellas.
Y es que desde su fundación, Jaquet Droz ha desarrollado gusto por Oriente, particularmente por la civilización china, ya que muchas de sus piezas históricas se conservan en la Ciudad Prohibida como testimonio de la relación estrecha que tiene la casa con la milenaria nación asiática. Por ello, los artesanos de Ateliers d’Arts tomaron como inspiración tanto el emblemático Petite Heure Minute, como la figura del Gallo de Fuego, signo zodiacal asignado al próximo año en el calendario chino, para crear dos modelos nuevos, cada uno en dos versiones.
La firma considera al gallo como un animal que mantiene una estrecha y muy particular relación con el paso del tiempo, así que decidieron rediseñar la esfera del Petite Heure Minute para ofrecer una hoja en blanco donde los maestros artesanos pudieran dar rienda suelta a su creatividad.
En estos dos modelos, destaca la pintura en miniatura, una verdadera proeza manual que se puede admirar en dos esferas de esmalte Grand Feu, alojadas en cajas de oro rojo de 39 mm, o bien, en la versión de 35 mm, que además está engastada con diamantes. En estos modelos, la figura del gallo, realizada en acuarela, se aprecia en el fondo sobre la masa oscilante grabada a mano. Ya que el signo zodiacal está pintado a mano, cada pieza posee una cualidad única, son auténticos cuadros miniaturizados.
Por otro lado, la técnica de la escultura en miniatura caracteriza al resto de relojes pertenecientes a esta colección. El primero de ambos, Petite Heure Minute Coq, limitado a 28 ejemplares, combina el oro rojo con una esfera en marquetería de jadeíta y nácar blanco grabado a mano en los talleres de Jaquet Droz. El segundo de ellos, es una edición de ocho piezas, las cuales se visten con el brillo realista de las plumas del gallo pintadas a mano, las cuales hacen juego con el brillo de los diamantes. Este trabajo excepcional sirve como adorno para la masa oscilante en oro, que fue grabada, patinada y decorada con apliques de jadeíta.
Los cuatro modelos están dotados de movimiento con escape de silicio de doble barrilete.