El tourbillon Tri-Axial de alta velocidad de Girard-Perregaux incluye dos complicaciones cautivadoras: un globo terráqueo giratorio que da una vuelta completa en 24 horas con indicación día/noche y una fase de la luna astronómica realizada en pintura en miniatura. Este modelo de excepción, que conjuga pericia técnica, diseño icónico y artesanía tradicional, exhibe algunos detalles que son ya ADN de Girard-Perregaux: puentes flecha de oro, jaula en forma de lira, domos de zafiro y calado lateral para permitir que la luz se cuele hasta el corazón de una mecánica poco común.
El tourbillon, un ingenioso dispositivo que compensa los efectos de la gravedad terrestre en un reloj mecánico, es una gran especialidad de Girard-Perregaux. En 2014, la manufactura concibió una versión innovadora y sofisticada: el Tourbillon Tri-Axial, y antes de ese año presentó otras versiones innovadoras como el Tourbillon bi-axial. Como su nombre indica, este tourbillon de alta velocidad está equipado con un regulador que evoluciona sobre tres ejes de rotación en lugar de uno. Con un peso ligerísimo, de solo 1.24 g, este mecanismo de 140 piezas está compuesto por una jaula interior en forma de lira –firma de la Maison desde 1880– que efectúa una rotación por minuto.
Ésta se incluye en una estructura que realiza un giro en 30 segundos sobre un segundo eje. Por último, el conjunto se integra en una tercera estructura, colocada sobre un último eje, que realiza una rotación completa cada dos minutos. Un ballet cautivador para conquistar la precisión.
Otras dos complicaciones toman también protagonista en este guardatiempo. Con un giro de 24 horas, el globo terráqueo ofrece una lectura inmediata del tiempo en el mundo. Con la referencia a las 12 horas (mediodía), el indicador flecha situado en la parte inferior de la esfera, de aluminio y de 13 mm de diámetro, permite saber en qué lugar es de día, por el lado de la esfera, y dónde es de noche, por el lado del fondo.
Su cartografía, minuciosamente realizada a mano en pintura en miniatura, representa el mundo tal como se creía que era en 1791, año de creación de la marca. El disco de la luna, pintado igualmente con esta microtécnica, adopta una representación selenográfica del siglo XVII en la invención del bisel astronómico, que se armoniza con tonos azules del globo giratorio y reproduce la luna tal como la vemos. El indicador de las fases de la luna astronómica está dotado con un mecanismo de precisión que solo requiere un ajuste cada 122 años mediante el corrector situado a la altura de las 2 horas.
La caja, de 48 mm de diámetro, es de oro rosa con carrura torneada, bisel biselado y asas curvadas. Este garde-temps es hermético hasta 30 metros y está dotado de un cristal de zafiro tripartito (dos domos confieren al tourbillon triaxial y al globo terrestre un espacio suficiente para asegurar su rotación). El fondo transparente y la apertura lateral de la caja permiten la entrada de luz y ofrecen una vista perfecta de esta mecánica compleja.
Animado por el calibre de cuerda manual de manufactura GP09310-0001, el Planétarium con tourbillon Tri-Axial ofrece las siguientes funciones: horas, minutos, fases de la luna e indicador día/noche y reserva de marcha de 70 horas. Estas funciones se hacen visibles sobre una esfera plateada guilloché, decorada con un motivo que evoca los meridianos terrestres y puntuado con dígitos, índices y agujas dauphine de oro rosa. Visible a través del fondo atornillado transparente, este movimiento de 386 componentes luce acabados artesanales esmerados y los códigos emblemáticos de la Maison: puentes en forma de flecha, el águila, símbolo de Girard-Perregaux y el porta-marca, todos grabados. La platina posterior está arenada y recubierta de PVD negro para reforzar el lado “noche” del indicador día/noche, lo que crea un contraste con la esfera guilloché plateada. El Planétarium Tri-Axial se presenta con una pulsera de piel de aligátor negra con hebilla desplegable de oro rosa.