La firma originaria de Neuchâtel se ha encargado de retar los códigos tradicionales de la alta relojería desde 2004, al ofrecer su propia versión del arte del tiempo. Fieles a este principio, hoy la casa toma un material perteneciente a las industrias automotriz y espacial para crear un reloj único.
El HLLightColor es una aleación con propiedades idénticas a la de cualquier objeto perteneciente a la industria metalúrgica, pero con dos grandes ventajas: contar con nanotubos y partículas de cerámica, así como un peso cuatro veces más ligero que el titanio. Es así como este material inédito en la relojería da vida a la nueva colección Vortex Gamma de Hautlence.
La caja de estos guardatiempos está compuesta por seis cristales de zafiro tridimensionales y está inspirada en la película Tron, obra de ciencia ficción dirigida por Steven Lisberger en 1982. La estética de esta pieza juega con ciertos efectos luminiscentes, que buscan representar una suerte de “circuitos integrados” dentro de la silueta de la caja. A través de dicho truco óptico se observan distintos colores, para otorgarnos tres modelos con personalidad propia.
El contador de minutos, hecho casi en su totalidad con zafiro transparente, nos permite observar el calibre HL2.0 que hace latir el interior del reloj. Así como los colores aparecen en los bordes, también lo hacen en varios de los componentes del movimiento, entre los cuales destacan la cadena de horas (que cada 60 segundos ajusta su tiempo para ahorrar energía) y el órgano regulador integrado en los puentes.
Cuenta además con un sistema de barriletes gemelos que garantiza reserva de marcha de 40 horas. Tiene tourbillon y funciones de minutos retrógrados. La caja mide 52 mm y es sumergible 30 m. Tiene correa en piel aligátor o caucho. Cada una de las tres versiones está limitada a 8 piezas.