El grupo con mayor número de firmas de relojería de prestigio en el mundo como Cartier, Montblanc, IWC o Jaeger-LeCoultre levanta cabeza. Después de su annus horribilis en 2016 cuando las ventas cayeron 4% y los beneficios del conglomerado cedieron hasta 46%, el nuevo informe hecho público hoy da señales evidentes de recuperación, con crecimiento de ventas del 12%. Las buenas noticias vuelan y las del grupo de lujo suizo confirman que el crecimiento del conglomerado ha sido positivo en todo el mundo y en todas sus divisiones y firmas. El balance esperanzador toma el pulso a los 5 meses previos al 31 de agosto de este año.
Los malos ratos de Richemont comenzaron hace tres años. Las ventas y la rentabilidad global del grupo tocaron mínimos el año pasado, con descenso de ventas de 4%. En especial, la división de relojería redujo ventas 11% y el beneficio operativo cayó 57%. En términos de negocio, la situación era crítica y por eso el presidente de la junta directiva del consorcio, Johann Rupert se vio obligado a realizar una restructuración profunda para asegurar el futuro de la compañía.
El directivo mencionó en Bloomberg las razones de la caída en los resultados el año pasado: la compra del inventario sobrante en el mercado, la reducción de más de 300 puestos de trabajo y la disminución de las ventas a minoristas independientes (–14%) para potenciar el negocio de las boutiques y el comercio electrónico propios (4%). En definitiva, “un ajuste de bases para situarnos a niveles sostenibles con la demanda”, aseguró. Todavía “hay demasiados relojes de lujo en el mundo”, dijo el empresario sudafricano a la agencia de noticias estadounidense para justificar los resultados negativos de 2016 ante los accionistas.
Pero el informe confirma que el cambio generacional de la cúpula de Richemont, los nuevos CEOs, la compra de inventario y los despidos en algunas firmas han redundado en beneficios. El informe anual dice que para los cinco meses previos al 31 de agosto, el incremento de ventas es del 12%. Lo más destacado es que ninguna región registra cifras negativas. Incluso Europa, afectada por el descenso del consumo por los ataques terroristas, no ha mermado ventas (ha crecido 3%). Pero lo que ha hecho que Richemont anote ventas de dos dígitos ha sido la zona de Asia-Pacífico, donde la mayoría de mercados, incluidos China y Hong Kong, han registrado alzas importantes. En esta región hay incremento de 23%. También Japón se recupera, con 11% más ventas. Estados Unidos, mercado clave para el grupo, también resurge de la crisis. En conjunto, el área de las Américas crece con 9% más ventas. Los mercados de Oriente Medio mostraron un crecimiento moderado, afectado por incertidumbres geopolíticas.
Aunque todas las divisiones y compañías demuestran síntomas de recuperación, es el segmento de joyería el responsable de los buenos resultados, con 17% más de ventas. También las firmas relojeras han logrado reponerse, con 7% más de ventas.
Grupo Richemont sigue la estela de éxito de otros grupos de lujo y relojeros que hicieron público su informe anual hace unos meses. Swatch Group anunció que creció 1.2% y vaticina un segundo semestre con incrementos de hasta 9% en ventas. Su margen operativo subió casi 25% y el ingreso neto 6.8%. LVMH con firmas relojeras como Hublot, TAG Heuer, Bulgari y Zenith registró alza de 14% en la división de relojes. Y Grupo Kering anunció también que su segmento relojero, con casas como Ulysse Nardin, Girard-Perregaux y JeanRichard, respiraban gracias a un incremento en ventas del 5.9%.