En 1957, la alta relojería vivió una de sus máximas revoluciones, cuando Piaget presentó el modelo Altiplano, una proeza sin precedentes en la historia. Su extrema delgadez impuso un nuevo conjunto de reglas estéticas, al tiempo que encumbró a la compañía como auténtico ícono de la elegancia.
La mítica pieza cumple 60 años de tradición este 2017, por lo cual la casa ha decidido no sólo concentrar sus esfuerzos en las celebraciones del Altiplano, sino que también le ha dado un giro inesperado a este símbolo, al hacer que abandone la muñeca para convertirse en un original y hermoso reloj de bolsillo.
El nuevo Altiplano 60 Aniversario, poseedor de un cordón de piel de ternera azul y esfera en la misma tonalidad, es el complemento ideal para todo coleccionista amante de la elegancia, pues su diseño está inspirado por los primeros relojes de este tipo, lo cual se hace patente al observar sus delgados índices horarios en oro blanco, o las esbeltas agujas tipo bastón, típicas de la colección. Como detalle, una delgada cruz azul (misma que aparecía en los primeros modelos) cruza la carátula para darle elegancia y equilibrio.
En su interior se aloja el movimiento automático ultraplano 1200P, con tan solo 2.35 mm de grosor. El fondo de cristal de zafiro permite ver la complejidad que posee este mecanismo, mismo que cuenta con puentes biselados, platina perlada y tornillos azulados. Esta construcción permite al reloj tener hasta 44 horas de reserva de marcha.
Cabe señalar que el reloj de bolsillo puede transformarse en un precioso reloj de mesa cuando se coloca al centro de un elegante stand de marquetería en azul salpicado con marcadores lisos, el cual es producto de la excepcional habilidad de los artesanos de Piaget.
Limitado a 26 unidades y con una caja en oro blanco de 18 quilates, este reloj de 50 mm de diámetro, es una prueba de que los símbolos pueden reinventarse.