El misterio que emerge de las sombras

Para la dorada época vintage que vivimos en la industria relojera, sirven los modelos históricos, pero también aquellas propuestas que nunca llegaron a ver la luz. Como este Chonomaster de Zenith que permaneció en las sombras desde 1970. Tras el exitoso lanzamiento de El Primero, los archivos de Zenith apuntaron un Chronomaster de cuerda manual en color negro que nunca fue comercializado. Una pieza en caja de acero oscurecido, algo extraño en aquellos años, cuyo misterioso prototipo no llegó a producirse ni comercializarse. Ni los propios documentos históricos de la firma de Le Locle arrojaban mucha luz.

Sin embargo, al revisar todo el legado de El Primero en su reciente 50ª aniversario en 1969, se encontraron más pistas. El legado secreto de Charles Vermot en la buhardilla de la manufactura trajo a manos de los maestros relojeros el cronógrafo negro perdido. Chronomaster Revival Shadow emergía realmente de las sombras para convertirse en una realidad y cerrar el homenaje al cronógrafo automático más rápido.

Chronomaster Revival Shadow es una fiel reproducción en 37 mm de la pieza A384, la primera pieza de Zenith que incorporó el calibre El Primero. Presenta la esfera negra con los contadores en grises y la escala taquimétrica. Los índices y las agujas van rodiados y recuerbierto con SuperLuminova. Ahora en titanio con revestimiento de color negro, utilizando el microgranallado sobre el material.

Chronomaster Revival Shadow ya no porta el calibre manual que usó el prototipo de 1970, sino el movimiento automático El Primero 4061 a 5 Hz (36,000 alt/H) con 50 horas de reserva de marcha. La correa es caucho con el efecto “cordura” y pespuntes en color blanco. El enigmático prototipo de Zenith de 1970 ve la luz con su traje negro.

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