Uno de los grandes lanzamientos Pre-SIHH 2016. Montblanc lleva su experiencia Exotourbillon con cronógrafo monopulsante a nuevos territorios estéticos. Desde la llegada de Jérôme Lambert, la marca muestra un dinamismo y un desparpajo relojero que le ha permitido lanzarse a aventuras creativas donde antes había encorsetamiento y prevención.
Este TimeWalker Exotourbillon Minute Chronograph es una edición limitada de 100 piezas en la que por primera vez el órgano antigravedad patentado por la firma ‘escapa’ de su visión clásica para incorporarse a la colección que marca su visión de la relojería contemporánea. Calibre MB R230 que oscila a 21.600 alt/h y una reserva de marcha de 50 horas gracias a su doble barrilete.
La caja es de 44 mm. de diámetro, mezcla el titanio y la fibra de carbono, mientras el bisel está revestido con DLC negro. En ese territorio hace su debut la que ha sido la innovación más apreciada por el mercado, el Exotourbillon –hay que recordar que el volante se sitúa fuera de la jaula del tourbillon–. Permite un ahorro del 30% de la energía respecto del tourbillon tradicional de un minuto.
En esta edición especial del TimeWalker también se emplea el segundo elemento habitual en la presencia del Exotourbillon, el calibre cronógrafo monopulsante de carga automática. El cronógrafo apuesta por la buena tradición con su rueda de pilares y embrague vertical. Uno y otro tienen su presencia en la esfera perfectamente delimitada. La carátula es ‘grainé’ negra, donde el contador horario se emplaza a las 12 horas, de forma descentrada. La jaula del tourbillon y el volante se visualizan en la parte inferior de la esfera. Justo encima, y perfectamente simétricos, se hallan los contadores del crono. El modelo está certificado con el Test 500 de la casa.