Pre-Basel 2016: Breguet enamora con su Classique Phase de Lune Dame 9088

La primera campanada pre-Baselworld 2016 de Breguet es nada menos que un reloj femenino: el bellísimo Classique Phase de Lune Dame 9088. Las piezas para mujer son terreno natural para esta marca. No hay que olvidar que a fines del siglo XVIII y principios del XIX, la casa Breguet creó el famoso reloj de bolsillo No. 160 conocido como ‘Marie-Antoinette’, el cual fue encargado por un admirador secreto para obsequiárselo a la Reina María Antonieta. Aquel guardatiempo debería reunir todo el savoir-faire relojero de la época. Fue terminado en 1827, 34 años después de la muerte de María Antonieta en la Revolución Francesa y cuatro años después del fallecimiento de Abraham-Louis Breguet.

En los últimos años, Breguet ha dado un golpe tras otro con su colección Reina de Naples, inspirada en un reloj de pulsera de 1812 ideado por el propio Abraham-Louis para la Reina de Nápoles Caroline Murat, hermana de Napoleón Bonaparte. Es esta tradición la que sin duda se enriquece con el nuevo modelo Classique. Hay varios elementos de este guardatiempo que destacan a simple vista: la carátula con esmalte Grand Feu, la singular apertura de las fases lunares en la esfera y, por supuesto, el bisel y las asas con 66 diamantes corte brillante (1.04 quilates aproximadamente).

8700236-13737885
Breguet ha equipado este modelo Classique con el calibre B537L de carga automática, 26 joyas, 45 horas de reserva de marcha y frecuencia de 3.5 Hz. La caja de 30 mm es de oro blanco.

No obstante, se pueden apreciar una serie de ‘detalles’ grandes y pequeños que lo hacen aún más exquisito, como los números arábigos negros que ya eran usados por Breguet desde antes de la Revolución Francesa y que combinan funcionalidad y elegancia. Desde entonces también se utilizaban, como en este reloj, las estrellas diminutas para señalar los minutos y las flores de lis en los intervalos de cinco minutos. Asimismo, las agujas de las horas y los minutos, hechas en acero azulado, se basan en las manecillas pomme évidée diseñadas por Breguet en 1783.

La caja de 30 mm de diámetro está hecha en oro blanco y presenta el canto acanalado con estrías finas característico de la firma. La Luna de las fases lunares tiene rostro, otro rasgo común a los relojes con esta función producidos por la marca. Está equipado con el calibre B537L de carga automática y 45 horas de reserva de marcha, con escape y espiral en silicio, decoración Côtes de Genève en los puentes y decoración grano de cebada en la masa oscilante de oro. El fondo de la caja está cubierto con cristal de zafiro para apreciar el movimiento. Habrá otras versiones con caja de oro rosa, con o sin diamantes, y con carátula de esmalte Grand Feu o de madreperla.

Artículo anterior

Grandes relojes de 2015: Piaget Altiplano Chronograph

Siguiente artículo

Grandes relojes de 2015: Clé de Cartier

Notas relacionadas
Leer más

La otra cara del mito

La vuelta del primer Omega en el espacio enriquece la lista de alternativas del icónico Speedmaster. Su principal atractivo reside en su estilo vintage.
Total
0
Share