Su nombre es bien reconocido y apreciado en su circuito, pero Felipe Pantone irrumpió en la escena relojera a causa de sus colaboraciones con Zenith, firma que ha mostrado desde 2020 sus intenciones de intensificar no solo la exploración del color en sus relojes, sino también la parte más audaz de su identidad. La alianza con Pantone fue una decisión atinada para la búsqueda de ambos. Zenith encontró en la obra de este artista contemporáneo el mensaje preciso y Felipe Pantone halló un desafío emocionante: ver su trabajo, por lo regular realizado en gran formato, miniaturizado para caber en un reloj Defy 21.
Tiempo de Relojes: Trazaste tu camino desde muy joven cuando comenzaste a hacer pintas a los 12 años.
Felipe Pantone: Desde luego era un niño y no sabía que ese sería mi camino en la vida. De hecho, ni me plantaba cuál iba a ser mi camino. Todo surgió de manera natural. Vivía en un barrio pequeño y había gente pintando graffiti, así que todo surgió por pura posibilidad. Esto derivó en mi gusto por la pintura y por el arte en general que más tarde se convirtió en mis estudios en Bellas Artes. Eso me expandió la mente en cuanto a la práctica de arte. Pero eso, fue muy natural, sin mayores pretensiones, simplemente sucedió.
De digitalización y la naturaleza del anonimato
TDR: ¿Por qué nunca muestras tu rostro?
FP: Lo decidí desde el principio, nunca contemplé otra posibilidad. Cuando pintas graffiti en la calle no se te ocurre tomarte una selfie para que se vea tu cara. Así que ha sido tan natural como eso. Hasta ahora no veo necesidad de mostrar mi cara en internet, prefiero mil veces mantenerme en privado y que la gente vea las cosas a las que les pongo trabajo y pasión, que es a mi obra porque a mi cara solo le pongo un poco de crema hidratante por la noche y ya está.
TDR: ¿Qué te ha llevado a relacionar tanto tu obra con el mundo digital?
FP: Para mí es un gran tema, lo digital. Todos los artistas en todas las épocas han hecho investigaciones sobre lo que les rodea y les interesa y a mí, en mis tiempos, esto me es muy interesante. Creo que vivimos los tiempos más emocionantes de la historia de la humanidad. Así, directamente. Cuando se inventó la escritura fue un gran momento para la historia, cuando se inventó la imprenta fue otro y cuando la información se pudo reproducir infinitas veces de manera inmediata en todo el mundo y está en tus bolsillos a todas horas, no sé, es un gran momento. Es algo difícil de odiar. Para mí, como artista, es imposible mirar hacia otro lado. Y es que el arte se nutre de todo lo que pasa por tus ojos y tu pensamiento.
Felipe Pantone y la aportación de un artista contemporáneo en el reloj Zenith Defy 21
TDR: ¿Cómo surgió tu relación con Zenith?
FP: Por dos vías. Una fue una galería en Suiza que estaba en contacto con la marca y en alguna conversación salió mi nombre. Y antes de eso porque Zenith hizo una colaboración con el rapero Swizz Beatz (el esposo de Alicia Keys). Un día en un FaceTime me dijo que estaba haciendo este trabajo y que quería que yo le hiciera una propuesta para trabajar juntos. Me envió unos layouts y vi que eran para Zenith. La marca no sabía ni que era yo, pero cuando me contactaron fue una bonita coincidencia y empezamos a trabajar.
TDR: A inicios de este año realizaste una instalación de luz en la manufactura de Zenith y más tarde lanzaron el Zenith Felipe Pantone Defy 21. Vas de lo macro a lo micro.
FP: Sí, ¡he ahí mi abanico de posibilidades! (risas) Puedo ir de lo grande a lo muy pequeño. El edificio no me supuso un reto técnico porque es lo que he hecho estos últimos 10 años. Lo resolvimos durante la pandemia y, si lo hubiera pintado, no hubiera podido hacer el diseño de esos pixeles y líneas y gamas de colores que se hicieron con luz. Lo del reloj fue distinto porque es muy pequeño. Me compartieron los planos y trabajé en Illustrator. Un edificio lo haces en Illustrator en la misma pantalla que un reloj y todo es “del mismo tamaño”. Pero, claro, sé lo que puedo hacer en un edificio, pero no en un reloj.
“Zenith tiene tradición y savoir faire y, al mismo tiempo, son súper arriesgados”
TDR: ¿Cuál fue la parte más complicada del proceso?
FP: Todo fue una locura. En mi primer diseño yo había planteado el tema de los rayos en las manecillas porque es algo que trabajo en mi pintura ya que hablan de velocidad, hay un glitch y además está el tema del color. Y casi me matan porque literal tardaron un año entero en desarrollarlas. Dos semanas antes del lanzamiento del reloj aún no teníamos el prototipo final. Costó muchísimo.
TDR: ¿Qué sientes al tener un reloj con tu nombre?
FP: Es increíble. Siempre me han gustado mucho los relojes y no se me ocurre otra marca con la que hubiera podido colaborar. Zenith tiene tradición y savoir faire y, al mismo tiempo, son súper arriesgados. Me encanta que hayan sido ellos la marca con la que he trabajado y se siente increíble tener tu propio reloj. Me parece un modelazo con el movimiento más icónico, la caja más moderna… es lo más. Y que fuera sold out en un día fue un éxito. Quedamos muy contentos con la colaboración.
TDR: ¿Antes de esto ya eras un hombre de relojes?
FP: Me gustaban y tenía algunos, pero nunca había estado en una manufactura. Sabía un poco de cómo los hacían, pero jamás lo había visto de primera mano. Fue un placer ir a la manufactura de Zenith. En uno de los talleres que dan monté un movimiento yo solo (bueno, obviamente supervisado por un maestro que estaba ahí), y poner todas las piezas y que de pronto ¡pum! funcione es una maravilla.
La vida después del reloj Felipe Pantone Zenith Defy 21 y la visión de un artista contemporáneo sobre los NFT
TDR: ¿Qué impacto tuvo tu visita a la manufactura en tu forma de trabajar?
FP: Me dio ideas de producción que ya estoy aplicando. Cómo almacenan determinadas piezas, cómo las acomodan… Tomé miles de fotos de todo. Me llamaban muchísimo la atención las minipiezas y las máquinas de corte… Hay cosas que ya estoy aplicando y lo que saco en claro es que ahora puedo pensar en miniatura. Quizá muchos artistas estamos acostumbrados al formato grande de las galerías y de los museos, pero entrar al detalle es muy interesante. Estoy haciendo una serie nueva que tiene formatos grandes, pero que incluye detalles pequeños como un grabado en el remate.
TDR: ¿Qué planes tienes en el futuro cercano?
FP: Venderé mis primeros NFT, lo cual es muy emocionante. Además, en Nifty Gateway, la plataforma más importante para este formato. También estoy haciendo una colaboración con una marca de autos ligada a la Fórmula 1. Estoy montando una exposición en Corea del Sur y otra con mi galería de México (RGR) (justo estoy terminando mis cuadros para ellos para Expo Chicago). Sobre Zenith, estoy encantado de trabajar con ellos así que seguro vienen más cosas. El Defy 21 Felipe Pantone fue una edición de 100 piezas y ya está vendida y no se va a reeditar. Pero creo que vamos para largo juntos.
TDR: Hablando de tu venta de NFT’s, ¿qué opinas de este formato del que todo el mundo está hablando?
FP: Creo que el NFT es un gran medio, como la litografía, el videoarte… Hay que entenderlo como tal. Tienes que buscar los medios que son eficientes para tu trabajo, por ejemplo, el arte visual bidimensional tiene sentido hacerlo en un NFT que será un jpg como si fuera hacerlo en un cuadro sobre lienzo porque, al final, la única diferencia es que quien compra el lienzo puede colgarlo en su casa. En fin, un NFT tiene sentido para lo que tiene sentido y eso es lo que el mundo del arte tiene que encontrar. Te da nuevas posibilidades. Yo encontré ahí un medio ideal para divulgar, comercializar y exhibir cosas que no podía hacer de otra manera.