La casa de Nyon no tiene límites ni tabúes. Por eso, se atreve con todo respaldado por su savoir-faire. Así que con esta filosofía por bandera, Hublot ha declinado varios de sus modelos en clave arcoíris desde 2017. Aunque en realidad todavía no había colocado los siete colores en un mismo reloj. Hasta este año, que estrena dos piezas de alta joyería adornadas con todo el espectro del arcoíris, desde la caja hasta la esfera y el brazalete. Dos modelos Big Bang Integral Tourbillon Rainbow fabricados en King Gold u oro blanco y cuyas esferas esqueletadas dejan ver el fascinante movimiento in house del tourbillon automático.
Art of Color
Todos tenemos marcado el mantra de la firma suiza Art of Fusion. Pero desde hace años practica otro no menos desafiante y es el Art of Color. Con cerámica o piedras preciosas, ha sabido darle a sus relojes un look vital, vibrante y audaz como pocas marcas. Con un espíritu Pop Art y una inclinación por los tonos brillantes, Hublot siempre le saca los colores a sus guardatiempos.
Yuxtaposiciones, gradaciones, contrastes, ningún Pantone está fuera de alcance, ni siquiera la paleta necesaria para un Rainbow impactante. Si bien esta tendencia ha invadido como nunca el universo de la moda, el amor por la policromía de la casa de Nyon es un affaire duradero y sostenido desde su primer Big Bang Rainbow hace cuatro años.
Más es mejor
Todo es superlativo en esta pieza. Tiene un total de 36 quilates que incluyen 484 gemas de talla baguette de siete tipos diferentes. Todas con la técnica del engaste invisible para dejar protagonismo a los siete colores del fenómeno óptico. Para conseguir la riqueza de matices y tonos, Hublot ha usado rubíes rojos brillantes, zafiros rosa fucsia, amatistas ultravioleta, topacio en azul Klein, tsavoritas verdes, zafiros amarillos limón y zafiros anaranjados brillantes. El resultado extrovertido y vital son dos versiones con un diámetro de caja muy generoso de 43 mm. Son dos piezas únicas, una de King Gold y otra de oro blanco y con el brazalete integrado. Este último detalle, además hace resaltar todavía más el espectro de colores y matices desde el bisel hasta el brazalete.
Un arcoíris perfecto con corazón mecánico
El proceso para alcanzar la perfección y crear un impacto visual potente ha necesitado 1,200 horas de trabajo, seleccionando las piedras, eligiendo sus colores, cortándolas y colocándolas para asegurar la perfecta gradación de colores. Nada se deja al azar en esta obra de arte, incluido su mecanismo, un movimiento de manufactura diseñado y fabricado íntegramente en casa.
Cuenta con un tourbillon a las 6 horas que no es menos llamativo que la propia pieza: automático, con un micro-rotor visible en el lado de la esfer y tres puentes de zafiro transparente. Una vez más, Hublot ha fusionado la innovación con la experiencia, combinando alta relojería y alta joyería en un reloj que no pasa desapercibido.
FICHA TÉCNICA
Big Bang Integral Tourbillon Rainbow