El origen del icónico reloj de Jaeger-LeCoultre se sitúa en 1930. Unos oficiales británicos jugando polo y rompiendo sus relojes en el British Raj, César de Trey, el hombre de negocios con visión comercial que hizo el encargo y el diseñador industrial René-Alfred Chauvot que concibió la idea de esta pieza.
Arriba, los documentos de la patente. Abajo un partido de polo en 1930.
Mecánica innovadora
1931. Primer Reverso. Mecanismo giratorio en una caja de 23 componentes. Índices y minutero rectangular “chemin de fer”. Geometría rectilínea, gallones horizontales y asas triangulares. Con diseño funcional, su ausencia de elementos en la carátula pasó a describirse en el catálogo como “la esfera del futuro”.
Género universal
Reverso One Duetto Moon. Madreperla y el astro lunar. Desde el comienzo se emplearon colores en la esfera como el rojo, el chocolate o el azul. Y también se pasó de la caja de acero al oro, o en combinación de materiales. Símbolo art déco de éxito inmediato. Estilo para hombres y mujeres con diferentes tamaños, brazaletes y correas. Un reloj que también puede lucir incluso como una elegante joya.
Viva paleta de color
Reverso Monoface Ttribute Small Seconds. Técnicamente, idéntico a sus predecesores. Pero en colores verde, azul y burgundy para causar sensación. Y otro diseño en una esfera poco común con un pequeño segundero que sigue el perímetro de la esfera. Para contar despacio la moderna evolución de una pieza, desde su origen, convertida en trendsetter. Personalidad monocromática tan atractiva como elegante.
Otra declinación del Reverso con Reverso Monoface Ttribute Small Seconds
