El genio relojero Ludwig Oechslin vuelve con Ulysse Nardin y su complicación astronómica. Ahora reescribe el icónico Moonstruck en la caja más contemporánea de la línea Blast. El reloj reproduce con la mayor precisión posible la trayectoria visible del Sol y los ciclos lunares. Este descendiente directo de la trilogía de guardatiempos astronómicos que Oechslin creó hace 40 años para la casa suiza se transforma para que todos consigan una comprensión poética del universo.
Hay que recordar que Ulysse Nardin desarrolló esta trilogía de relojes astronómicos con Oechslin entre 1985 y 2009, que culminó con el Moonstruck. Este reloj tenía una visualización sofisticada de las mareas. El estrecho vínculo de la marca con los cronómetros marinos convertía el concepto de este reloj de mareas mundiales en un plan ambicioso. Hasta ese momento los relojes solo podían leer la información de la mareas en puntos concretos del planeta. El resultado fue Moonstruck con su vista geocéntrica pintada a mano de la Tierra desde el Polo Norte. También tenía dos discos giratorios en la periferia con una representación del Sol y la Luna.
Un nuevo enfoque más humano
Ahora, el Blast Moonstruck reproduce la rotación de la Luna, el movimiento aparente del Sol alrededor del globo mientras lo observamos desde la Tierra y un gráfico de mareas. Diseñado para hacer inteligible e intensamente poético este baile entre el sol y la luna, la visualización geocéntrica es fácil de entender. Es más, el genio relojero responde a la cuestión de por qué tiene sentido esta nueva pieza. “¿Por qué un reloj astronómico? Porque todo lo que tiene ciclos regulares puede reproducirse mecánicamente y así leerse en una esfera. Encapsular el tiempo es el arte del relojero; liberarlo, el del filósofo. En cierto modo, el Blast Moonstruck encapsula… pero sobre todo libera la mente. Es así de simple”, dice Ludwig Oechslin
El Blast Moonstruck pretende ser una extrapolación miniaturizada de los relojes de torre construidos a finales de la Edad Media. Gracias a su sofisticado mecanismo, visualiza la hora en un lugar elegido entre los 24 principales husos horarios que se utilizan en el mundo. Con los pulsadores de la izquierda de la caja adelanta o retrocede la visualización de la hora principal en saltos de una hora para ajustarla a otra zona horaria.
La nueva pieza de Ulysse Nardin combina la complicación de fase lunar de precisión con la complicación que permite el seguimiento en tiempo real del Sol y que se aprecia gracias al brillo, relieve y vida de la esfera de aventurina. De un vistazo se pueden predecir las fechas de las mareas al observar la alineación del Sol y la Luna en sus respectivas elipses.
La novedad de enfoque del nuevo reloj del genio relojero es que pasa de una representación copernicana de nuestro sistema solar a un concepto geocéntrico. La razón es que es más fácil de leer y comprender para los que no son expertos en astronomía. Para conseguirlo, optaron por colocar la parte del Hemisferio Norte vista desde el Polo Norte en el centro del cristal de zafiro. Para aumentar el impacto del efecto 3D, el cristal abovedado, con las masas terrestres grabadas en miniatura en el interior, está fijado a la caja rodeada por un anillo de oro rosa. Este anillo está grabado con los 31 días del mes.
¿Cómo funciona?
Las agujas indican la hora local, ajustada a la hora de la zona horaria en la que vive el dueño del reloj. Pero también se puede configurar a demanda a partir de cualquiera de las 24 zonas horarias que están en la pestaña fija de la esfera. Esto se puede hacer, hacia adelante o hacia atrás con los dos pulsadores rectangulares del lado izquierdo de la caja. Simple e intuitiva, esta función de hora mundial es la más útil para los viajeros experimentados que amplía las posibilidades de este reloj astronómico.
Danza cósmica
Además de la indicación de la hora visible sobre un fondo del cielo nocturno de aventurina, se pueden leer las horas alrededor del mundo con la ayuda de la pestaña fija que lleva los nombres de las ciudades y el disco giratorio en el que se encuentra un Sol en relieve, mientras las indicaciones horarias aparecen a las 12 horas. El reloj también tiene un mecanismo de doble huso horario y una abertura muestra las fases de la luna de manera realista. Asocia su curso con una representación tridimensional del Sol ubicado a las 12 horas en la esfera de la horas para la zona horaria de referencia.
Para Ludwig Oechslin, diseñador de los años 80 de los relojes de pulsera astronómicos más complejos, el nuevo diseño ha sido todo un reto. Ahora apuesta por una esfera sobria y eficiente. Es capaz de representar la mecánica celeste de manera comprensible para todos. Este reloj astronómico de 45 mm de cerámica negra y titanio con DLC negro resulta más llamativo gracia a correa especial. Con piel de aligátor, terciopelo o caucho lo convierte en un reloj que brilla ya como una estrella ene el firmamento.
Las fases lunares están en una abertura redonda ubicada en el apogeo de una elipse que representa su órbita. Esta abertura mediante disco está asociada a un elaborado tren de engranajes. Gracias a esto, el indicador de fase lunar hace una rotación completa que culmina en un círculo completo de la esfera en 29 días, 12 horas, 41 minutos y 9.3 segundos. Una duración muy aproximada de un mes lunar, que tiene una duración astronómica de 29 días, 12 horas, 44 minutos y 2.9 segundos. Cuando se ve una parte de la luna, la abertura conserva una posición idéntica con respecto al Sol, reproducido en relieve y realizado en broncita, durante 24 horas. Este mineral raro y precioso tiene una superficie dorada salpicada de manchas oscuras. Una reproducción que se ha observado por telescopio en el manto de la estrella alrededor de la cual gravita la Tierra.
FICHA TÉCNICA
Blast Moonstruck