“Bomberg es la marca suiza rock and roll”

David Sánchez, CEO de Bomberg, está de visita en México. La marca vive un momento de salud envidiable y cumple 10 de años de vida con planes de crecimiento. Prepárate para el show.

David Sánchez, CEO de Bomberg, está de visita en México. La marca vive un momento de salud envidiable y cumple 10 de años de vida con planes de crecimiento. México sigue siendo su mercado número uno. “Tenemos un evento para celebrar los diez años de Bomberg en septiembre”, asegura David. Y el universo de productos diversificados, además de los relojes, sigue en expansión. “Será algo de locos, típicamente Bomberg”. Habrá que esperar hasta noviembre para verlo. “Bomberg es la marca suiza rock and roll”.

—Bomberg sigue estando muy unida a México. ¿Sigue siendo su primer mercado a nivel mundial?
—México es el mercado número uno para Bomberg, por la estructura de la marca y el grupo. Hemos invertido mucho y nuestros productos tienen también cierta influencia mexicana. Y seguimos trabajando mucho en los últimos años. México está muy presente para nosotros. En la categoría de relojes finos, somos la marca número tres en México. Solo hay dos por delante que son del grupo Swatch. Es como el gigante Goliat y nosotros somos David, pero estamos cada año subiendo. En México estamos presentes en 70 puntos de venta.

Rock and roll

—Hay un diálogo muy abierto y directo con clientes en las redes. Realizan concursos de diseño,  colaboran con marcas de motos… ¿Es una estrategia global, o solo aquí en México tienen tan buena respuesta?
—Funciona a nivel global, pero lo que hacemos en México nos da mucha fuerza para hacer estas colaboraciones locales a través de nuestro espíritu, porque somos diferentes. Cuando me piden que explique Bomberg en una palabra, siempre digo que Bomberg es la marca suiza rock and roll. Si tú piensas en Suiza, es tradición, pero ahí estamos nosotros con el rock and roll. sEs una marca de nicho, distinta a las demás. Y se crean afinidades y colaboraciones naturales con gente que es como tú. En México, con las colecciones que tenemos, se desarrolla de forma natural. El digital siempre ha sido para enseñar quiénes somos y mostrar nuestros valores. El ecommerce no es la prioridad, sino el diálogo con el consumidor final.

—Además de México, ¿en qué otros países o mercados está Bomberg muy presente?
—Taiwán es un excelente mercado para nosotros. También ahí la gente es rebelde. No son chinos, tienen ese lado contrasistema. Tenemos muy buena presencia también en Tailandia, Singapur, la zona de Asia. Hemos abierto China ahora y estamos trabajando para abrir Japón. No me interesa tener 50 mercados porque no somos tan grandes para poder atenderlos todos. Pero estamos abriendo Francia, Turquía, India… La marca está creciendo, pero no adaptamos la marca al mercado local. Mi espíritu es así y no lo quiero cambiar.

Con carácter

—El espíritu y el diseño es muy reconocible, ¿cómo ha ido evolucionado el catálogo de la marca en estos diez años?
—Hemos concentrado la marca en relojes dentro del rango de los 1,000 y 2,000 dólares. Antes el precio de entrada era de 500 dólares, pero hemos salido de ese segmento porque hacemos productos con muchísimos detalles en las carátulas, manecillas, caja… Y metemos mucha energía en el diseño el reloj. A nivel de mecanismos, trabajamos tres agujas y cronógrafo, en cuarzo y en calibres automáticos. Básicamente son cuatro calibres. El año próximo vamos a introducir algo muy especial. Con toda la atención que tenemos en diseño y en acabados, estamos en el precio adecuado, sobre todo, porque hacemos pocas piezas y series limitadas. El valor percibido que damos a nuestros relojes es único. Después, es una marca que te gusta o no te gusta. Y si no te gusta, se debe a que no es tu estilo. Pero la calidad es incuestionable.

—¿Y ha crecido mucho la joyería de Bomberg también?
—Como sabes, Bomberg ya no es solo una marca de relojes. La joyería ha crecido mucho. Hacemos joyas de acero y de plata desde el año pasado. Vamos a hacer playeras y muchos otros productos “cool” de estilo de vida. No queremos salir de la relojería. Pero somos una firma joven, con diez años ahora en 2022, y no tenemos el peso de una tradición. Un cliente puede entrar en Bomberg no sólo con relojes, sino también con una playera o una pulsera. Y no queremos hacer mil productos, pero es muy importante esta diversificación para nosotros. Son colecciones adicionales. No es decir simplemente “lifestyle” porque ahora esta palabra significa todo y no mucho a la vez. Queremos conectar con los clientes con más productos.

—Bomberg tiene un carácter masculino muy marcado, pero también lanzó otras colecciones como el BB01 unisex. ¿Mantiene ese espíritu?
—Las colecciones del pasado como el BB01 o un poco más “mainstream” las hemos eliminado. Cuando eres una marca de nicho, no debes ni puedes intentar abrir tu carácter porque te vas a perder. Vas a perder tu identidad y tus clientes no te van a entender. Mejor ser todavía más especial y mantener la dirección correcta. Tal vez no tener más potenciales clientes, pero el cliente que va a llegar será el aficionado y la gente que realmente va a tener una conexión contigo. Y el secreto es eso: tu comunidad. Y no puedes crear una comunidad que sea auténtica si intentas ser mainstream. Es imposible. Hacemos menos relojes, pero, si ahora miras la colección, no hay nada convencional. Y así vamos a seguir.

Universo Bomberg

—Al tener relojes y más productos, ¿trabajan con amigos o embajadores de la marca?
—Si hablas de gente a la que pagamos para llevar nuestra marca, no hacemos eso, ni tampoco “influencers”. Los clientes o aficionados buscan autenticidad. No tenemos el presupuesto para pagar a Brad Pitt. Pero, ni aunque tuviera el presupuesto, lo haría. Porque cada día será de una marca y al día siguiente, de otra. Nuestro enfoque son los clientes que ellos mismos generan contenido [David nos muestra en el celular una imagen de una persona que se ha tatuado el logo de Bomberg en la muñeca]. Esto es crear un “link” con la marca. El mundo está cambiando más rápido que antes con la pandemia y el desarrollo digital, y la gente busca ese sentimiento de comunidad. Y eso está en crear autenticidad en una comunidad, que no siempre se encuentra en gastar dinero en campañas de Facebook Ads o posicionamiento SEO en Google. Esto viene de tener una marca específica como Bomberg, con su línea, y que tus clientes hablen de la marca. Esto es lo más difícil. De este modo enfocamos nuestro marketing también.

—Para tener ese carácter tan distintivo y único, ¿cómo trabaja el equipo de diseño en Bomberg?
—No trabajo con diseñadores internos de la empresa. Si quieres creatividad, no soy lo bastante grande para tener gente que diseñe Bomberg 24 horas durante toda la semana. Es mejor trabajar con gente fuera que ve otras cosas, tienen otras influencias y no están todo el día con la misma marca. Te aportan esa mezcla de lo que tú quieres y lo que ellos ven para Bomberg. Trabajar de esta manera es lo más eficaz.

 —¿Habrá eventos o lanzamientos en México para celebrar el décimo aniversario?
—Tenemos un evento para celebrar los diez años de Bomberg en septiembre. Estamos también preparando una nueva colaboración muy especial con una marca muy mexicana. Y en noviembre estamos también preparando un lanzamiento muy especial de un producto que, normalmente, lo encuentras en el baño. Será algo de locos, típicamente Bomberg. Y va a hacer un ruido “que te cagas”. Y también hay otro proyecto antes en octubre. Hay una serie de evento aquí en México y esperamos poder hacerlos todos.

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