Espíritu perfecto de la naturaleza

Grand Seiko SLGH 005 es un ejercicio de culto de la mejor sabiduría japonesa.

El reloj se siente en la muñeca. Y su carátula es un prodigioso espejo luminoso persistente que parece invitar a la mirada a revisar la hora. Por fin, podemos disfrutar de las creaciones de Grand Seiko en México. Japón ofrece innumerables referentes intelectuales para la curiosidad inagotable de la cultura occidental: gastronomía, espiritualidad, innovación, arquitectura… 

Y entre las muchas y valiosas propuestas que atesora, también hay gratas sorpresas para los amantes de los guardatiempos. Grand Seiko es el paradigma más sobresaliente en alta relojería oriental. Devoción de culto que aúna tecnología de vanguardia, trabajo artesanal y ese sentido estético depurado que encarna la sabiduría japonesa ancestral, estrechamente vinculada a los espíritus de la naturaleza. El nuevo Grand Seiko SLGH 005 es una pieza que se siente y se ve. 

La historia de Seiko comenzó en 1881, cuando un empresario de 22 años, Kintaro Hattori, abrió una tienda de venta y reparación de relojes en el centro de Tokio. Solo 11 años después, en 1892, fundó la fábrica “Seikosha”. Pero aquí hablamos de Grand Seiko. El sello nació propiamente en 1960 en la búsqueda del reloj “ideal” con estándares de precisión, durabilidad y belleza que alcanzaran la máxima excelencia. Este Grand Seiko SLGH 005 simboliza el alma del estudio en Shizukuishi, es decir, lo mejor del atelier de la casa japonesa.

La carátula se inspira en el abedul blanco (Shirakaba) de los bosques cercanos al estudio donde se fabrican todos los relojes mecánicos de Grand Seiko. Una oda mecánica a la belleza natural de la meseta de Hiraniwa en la prefectura de Iwate. Trabajada de forma artesanal, la esfera presenta relieve y un pulido Zaratsu de técnica japonesa con acabado espejo sin distorsiones. Una pieza de pura armonía en caja de acero con refinado acabado mate y un brazalete cómodamente diseñado de manera ergonómica con eslabones de perfiles ligeramente redondeados —y con los pernos de las asas curiosamente visibles para manipularlos fácilmente por fuera—.

El corazón mecánico encierra secretos de innovación tecnologica única. Monta el revolucionario calibre 9SA5. Es un movimiento automático (y con capacidad de carga manual) de alta frecuencia (36,000 alt/h) con una tolerancia -3/+5 segundos —más preciso que la certificación COSC (-4/+6)—. En cuanto a última tecnología, el calibre 9SA5 incorpora varios inventos nuevos desarrollados por Grand Seiko, como el escape de doble impulso o impulso directo.

Se trata de un sistema donde la potencia se transfiere directamente desde la rueda de escape al volante. Además, la nueva espiral creada para este modelo tiene una forma curva única e inédita que se logró después de más de 80,000 simulaciones. Y, finalmente, es completamente innovador su sistema de espiral libre sin regulador. Los cuatro tornillos en el lado del volante se pueden girar para el adecuado ajuste. Y como no hay regulador, aumenta la durabilidad de la espiral, así como la precisión. Un reloj con doble barrilete gemelo que aporta una sólida reserva de marcha 80 horas.

Grand Seiko muestra sin complejo el alma de su obra maestra gracias al fondo transparente de cristal de zafiro. Y se observa que el puente tiene un contorno suavemente curvado. Su diseño está inspirado en la forma del monte Iwate y en el cercano río que pasa por el estudio donde se fabrica el reloj. Otra grata impresión que crea el movimiento es su textura. Desde todos los ángulos, la armonía de este SLGH 005 es de índole espiritual.

Fotos: Kevin González

Agradecimiento:

Sushi Tatsugoro

St. Regis Mexico City

Hashi Gallery

Artículo 123, 73. Colonia Centro. CDMX

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