La joven promesa se hace cada día más mayor. Hace tres años Bell & Ross presentó su colección BR 05 como la adaptación natural del icónico BR 01 al ámbito urbano. Inscrito en la tendencia del brazalete integrado, el BR 05 fue un éxito instantáneo tanto de crítica como de público gracias a su diseño bien equilibrado y acertado aburguesamiento de un reloj originalmente militar para hacerlo accesible a un mayor número de personas. El reloj BR 05 era (y es) un reloj versátil y elegante que en apenas dos años amplio su oferta con las llegadas de las versiones GMT y cronógrafo. Al tercer año llega su transformación en forma de Bell & Ross BR-X5.
En realidad, Bell & Ross repite la fórmula que tan buenos resultados le dio en 2014 con la presentación del BR-X1. La idea es similar: partir de un modelo ya reconocido de la firma y aportarle un salto de calidad en forma de mejoras estéticas y mecánicas. En el caso del BR-X5, son evidentes las similitudes con el BR 05. Comenzamos por ese característico contraste entre el cuadrado de la caja y la circunferencia de la carátula, la simplicidad de las formas y, por supuesto, ese brazalete integrado que tan bien define la personalidad del reloj. Pero el Bell & Ross BR-X5 esconde muchos más secretos.
El cambio a la caja modular
Hay una evidente evolución de la construcción de la caja, que pasa a ser modular, con un cuerpo central encajado dentro de una estructura que acoge las asas del brazalete. Todos los componentes de la caja quedan fijados mediante los cuatro tornillos que vemos en el bisel. Es un ejercicio estilístico que aporta al BR-X5 mayor riqueza y sofisticación. No faltan tampoco los detalles que también nos remiten al mencionado BR-X1. La corona juega con el contraste entre el cuadrado y el círculo que ya vemos en el frontal del reloj. A la vez, su perfil esqueletado repite la estructura modular de la caja, algo que sin duda ha tenido en mente Bruno Belamich, cofundador y director creativo de Bell & Ross. Sofisticación visual que simboliza el salto de calidad realizado en la mecánica del reloj, el gran incentivo que aporta el BR-X5 al catálogo de Bell & Ross.
La llegada del movimiento manufactura
La estrategia de movimientos de la firma francesa se había reducido hasta la fecha al uso de mecanismos estándar procedentes de los grandes fabricantes de la industria. Sí que hemos encontrado propuestas mecánicas más sofisticadas. ¡Incluso Bell & Ross cuenta con referencias tourbillon! Pero siempre en muy pocas unidades y ediciones limitadas. El BR-X5 supone un paso adelante al incorporar el primer movimiento manufactura de producción en serie. Ha sido posible gracias a la colaboración con la casa Kenissi, quien ha creado para Bell & Ross el calibre 323. Las características son comunes a otros movimientos de la casa. La reserva de marcha alcanza las 70 horas y su precisión permite al mecanismo optar al certificado COSC. Importante esta última característica al ser la primera vez que un reloj de Bell & Ross luce esta aprobación cronométrica.
Dos versiones
Disponible, por ahora solo en acero, el BR-X5 acaba de presentarse con carátula en negro o azul celeste. La elección de colores también alcanzar el anillo que separa el bisel de la caja y la correa de caucho, en caso de escoger esta opción en lugar del brazalete.
FICHA TÉCNICA
BELL & ROSS BR-X5