Georges Kern no esconde sus cartas. El carismático directivo siempre ha declarado la vocación universal de Breitling, una firma con potencial para disputar cualquier segmento del mercado, incluso aquellos poco explorados hasta ahora. A esta estrategia responde el lanzamiento del Breitling Premier B21 Chronograph Tourbillon.
No es el primer tourbillon que lanza Breitling en su historia: muchos coleccionistas recordarán el arriesgado y controvertido Breitling for Bentley Mulliner. Aunque el Premier parte de una premisa completamente diferente, con una puesta en escena en la que prima la elegancia y los acabados más refinados.
El Tourbillon más elegante
Lanzada en 2018 y basada en un antiguo reloj de 1943, Premier representa el lado más clásico de Breitling. La base son los cronógrafos, como no podía ser de otro modo, aunque la función de trata de un modo mucho más tradicional que lo que estamos habituados en otras colecciones como Chronomat, pero sin llegar al sport vintage de Navitimer o Top Time. Esa sofisticación del producto también se ha extendido a las complicaciones.
La colección incluye desde hace tiempo una versión rattrapante y un modelo de cronógrafo con calendario completo, los cuales evidencian ese interés de la colección por subir un escalón superior a sus hermanos. Así lo han confirmado con el Premier B21 Chronograph Tourbillon.
De manera resumida, es una de las piezas más refinadas que hemos visto salir en los últimos años de Breitling. El tourbillon queda perfectamente integrado en la carátula del reloj. Breitling ha contado para este proyecto con la colaboración de La Joux-Perret. Este prestigioso fabricante de movimientos, pertenece hoy en día a Citizen Group. El Calibre B21 cuenta con un acabado de altura. Sobre todo visible en la terminación de la jaula del tourbillon junto al índice de las 12 horas. Aparte de su terminación, la fiabilidad del B21 queda plenamente garantizada con la obtención del certificado COSC.
El refinamiento mecánico del cual hace gala el Premier B21 Chronograph Tourbillon también se traslada al exterior del reloj. El modelo se ha presentado en tres versiones diferentes, cada una de ellas bautizada con el nombre de un miembro eminente de la familia Breitling. La versión en oro rosa lleva el nombre de Léon Breitling, la de oro blanco el de Gaston Breitling y la asombrosa versión en platino, identificable por el color azul almirante de su carátula, el nombre de Willy Breitling.
Opción de platino
Quizás sea la Willy Breitling la pieza más interesante de la nueva entrega, ya que no es fácil de encontrar un reloj de Breitling fabricado en platino (de nuevo aquí tenemos que remitirnos al antiguo Breitling for Bentley Mulliner Tourbillon). Como decíamos al principio, un enorme salto de calidad que servirá a la firma a explorar nuevos caminos en el mercado. Para conseguir el éxito cuenta además con la ventaja de su muy atractiva relación calidad-precio.
Cualquiera de las tres versiones del Premier B21 Chronograph Tourbillon, cada una con un color de carátula y correa de piel de cocodrilo específico, es una elección perfecta para aquellas personas que quieran comprarse su primer tourbillon.
FICHA TÉCNICA
BREITLING PREMIER B21 CHRONOGRAPH TOURBILLON
