David Sánchez asume un nuevo liderazgo en la estrategia de Attila Distribution Group, la empresa distribuidora de relojes que lleva 14 años de éxito en México (se fundó en 2009). El también CEO de una de las firmas del grupo, Bomberg, nos revela las cuatro claves de la nueva hoja de ruta de Attila Group después de que marcas como Hublot y Zenith hayan trasladado su distribución a oficinas del grupo LVMH en México. Un plan de acción repleto de oportunidades para su portafolio que incluye a Bovet 1822, Purnell, TUS y Bomberg, las dos últimas propiedad del grupo.
Reforzar marcas propias
“Es una nueva etapa donde la estrategia del grupo es reforzar marcas propias como Bomberg y TUS. Tenemos un equipo fuerte de 35 personas enfocado en desarrollar aún más que antes una marca que se ha implementado muy bien en México, es su mercado número 1. Es un mercado muy maduro para nosotros y hoy tenemos la oportunidad única de enfocarnos en hacer estos relojes todavía más fuertes”.
“El estilo de Bomberg es un estilo que cuenta historias antes de vender la hora. El que viene a Bomberg no se compra un reloj para ver la hora, por la legibilidad o el clasicismo, por algo tradicional. De hecho, el nombre de Bomberg te lo explica todo. Bomba por Bomb y Berg es una montaña en Suiza. La idea de Bomberg es dinamitar esa tradición relojera suiza que respetamos mucho, es la visión rock. Y además, también es zafiro, es cuarzo, es automático, es movimiento suizo, es 100 m de estanqueidad, es corona enroscada, etc. Mi oferta al cliente no es solo algo técnico, es una historia, una emoción. A finales de este año o principios del siguiente vamos a sacar una colección un poco más alta, con movimientos más trabajados, con rango de precio entre 50 y 70 mil pesos”.
Consolidación de firmas indies de lujo
“También es momento de oportunidades. Pero no vamos a traer cualquier marca. De hecho, hemos depurado ciertas firmas que teníamos para concentrarnos en las que tenemos. Creemos que menos te da más. Vamos a tomar marcas que realmente van a aportar un valor añadido a Attila y a las que podemos también aplicar nuestro know how, nuestras conexiones, el conocimiento del mercado, no solo de México sino también en general de Latinoamérica”.
“Con Bovet y Purnell es un business distinto que manejamos muy bien en Attila. Vamos a estar en el SIAR con piezas especiales. Con estas firmas se trata más de ampliar los puntos de venta, darles la atención que se necesita, trabajar con el cliente final. Ahí es un business donde necesitas mercancía, a pesar de la escasez por la exclusividad. Pero todo esto lo manejamos muy bien. Esto le da a la distribuidora Attila un know-how que nadie tiene en el mercado, con la capacidad de distribuir marcas de perfiles tan distintos como pueden ser Bovet o Bomberg”.
Evolución natural
“Es ley de vida. Son las leyes del juego. Y Attila ha hecho un gran trabajo con ciertas marcas como Hublot. Hoy es lo que es y se debe en gran parte al trabajo que se hizo aquí en México y con Rick De la Croix (presidente ejecutivo de Attila Distribution Group). No son relaciones que acaban mal, son tal vez situaciones que se han anticipado, no fueron noticias de un día para otro. Se supieron, se trabajaron y se prepararon. Es la evolución del business, es así y es normal. Sobre todo, con marcas como estas que ya tienen boutiques propias, que tienen una evolución distinta y se entiende perfectamente. Nosotros como grupo, como distribuidora tenemos estas situaciones, pero también siempre hay oportunidades que se abren. Es siempre así”.
Nuevas reglas del mercado mexicano
“El mercado mexicano ha cambiado, como todos los mercados del mundo. Es una evolución donde tienes que darle mucha más información al cliente. Es un cliente más maduro. Durante la pandemia se ha acostumbrado a mirar muchas cosas por internet, el business online ha cambiado. De hecho aquí, en las departamentales con las que trabajamos, hay mucho más comercio online que antes. El business online, business departamental y business de joyerías ya lo dominamos. Nos hemos adaptado y lo tenemos. Con Bomberg, por ejemplo, ha sido el ejercicio perfecto, porque hemos seguido vendiendo aunque las departamentales no hayan tenido el tráfico como antes. Hemos evolucionado con sus websites también. El nivel de conocimiento del cliente mexicano ha subido mucho. Tienes que darle mucho más hoy que antes”.