Es el primer tourbillon de Seiko. Y habita en Fugaku Tourbillon Limited Edition, un reloj que fusiona la mecánica con mayúsculas con los oficios milenarios. Un tourbillon con grabado en 3D y técnica de lacado inspirado en el periodo Edo es resultado espectacular que hace hornor a los ideales de belleza japonesa. Es una edición limitada de 8 relojes disponibles en las boutiques de Seiko.
Fugaku Tourbillon Limited Edition ha sido realizado por los artesanos más reconocidos de Seiko, nombrados por el gobierno de Japón como Maestros Artesanos Contemporáneos (Contemporary Master Craftsmen). El nuevo tourbillon calibre 6830 mide menos de 4 mm de delgado y está hecho y ensamblado por Satoshi Hiraga. El grabador es Kiyoshi Terui. El diseño general, incluyendo la integración del tourbillon, el grabado en metal y el trabajo de lacado ha sido labor de Nobuhiro Kosugi, el primer diseñador de relojes seleccionado como maestro artesano. El experto en la técnica Urushi, Isshu Tamura, aporta el acabado del esmalte.
El calibre 6830 es un movimiento mecánico basado en el calibre 68 ultradelegado y es el primer tourbillon de Seiko. Incluyendo la jaula del tourbillon, el movimiento completo mide 3.98 mm de profundidad y tiene un díametro de 25.6 mm. El resultado es el tourbillon más delgado por volumen, según Seiko.
La inspiración de la carátula viene de la serie de dibujos de Katsushika Hokusai conocidos como Thirty-six Views of Mount Fuji. Uno de sus dibujos pintados en el siglo XIX, periodo conocido como Edo, The Great Wave off Kanagawa, trajo a la fama mundial a Hokusai gracias a una composición dinámica y al uso de la perspectiva. Para llevar esta obra a la esfera, Kiyoshi Terui trabajó hasta los límites de su capacidad técnica en el grabado para dar vida en tres dimensiones a la ola que domina la escena representada en la esfera. La ola de oro amarillo y blanco es de 1,6 mm en su parte más gruesa y 0,5 mm en su lado más delgado, una verdadera maravilla de la artesanía manual. Además, este motivo de la ola también decora el fondo transparente del reloj. En el puente del volante aparece la forma del Monte Fuji, motivo central del trabajo de Hokusai. De hecho, Fugaku es otra forma de los japoneses de llamar al Monte Fuji.
El emblema Credor en la esfera también está hecho a mano por Isshu Tamura en laca de oro, técnica conocida como Maki-e. Los índices horarios son de oro amarillo.
La caja de platino mide 43 mm y está adornada con 43 zafiros azules con distintas gradaciones de color. La correa es de cocodrilo. El reloj tiene 153 componentes y 22 rubíes. Es una edición limitada de 8 piezas.
Otra versión de este modelo es Engraved Skeleton Limited Edition, con trabajo de grabado inspirado en las olas pero que late con otro calibre, el 6889. En la esfera destaca el trabajo de madreperla de Isshu Tamura y el uso de gradación morado a amarillo-verde para representar el movimiento de las olas. Es manual, tiene 133 componentes y 26 rubíes. La caja es de oro blanco y está lacada con la técnica Urishi. Es una edición limitada de 30 piezas.