Este fin de semana cierra sus puertas Watch Art Tokyo 2023, la exposición itinerante que Patek Philippe lleva realizando desde 2012 y que acaba de celebrar su sexta edición en la capital japonesa. Al igual que en anteriores ocasiones, Watch Art Tokyo 2023 sirve de introducción para coleccionistas y aficionados al mundo de Patek Philippe. La firma muestra en el espacio elegido una fiel representación de su historia, técnica y habilidades artísticas. Watch Art establece un puente de comunicación entre el pasado y presente de la manufactura, a la vez que ofrece la oportunidad de disfrutar de una espectacular selección de piezas, imposibles de observar fuera del Patek Philippe Museum de Ginebra. En definitiva, y siempre dentro de la discreción que caracteriza a la firma, un brillante tour de force con el que impactar al aficionado.
Pero Watch Art cuenta con otro atractivo para los seguidores de la casa. Desde la primera edición de Dubai en 2012, Patek Philippe se ha preocupado de realizar una serie de piezas conmemorativas, siempre en edición limitada y pensadas para el público local. La complejidad e interés de estas piezas especiales ha ido creciendo con el paso de las ediciones. La cita de Tokio 2023 nos ha brindado una selección soberbia, en la cual destacan principalmente tres piezas.
5308P-010, la nueva gran complicación de Patek Philippe
El 5308P-010 ha sido, sin lugar a duda, el reloj que más ha llamado la atención de cuantas se presentaron en Tokio. Patek Philippe cuenta con una gran experiencia en la realización de este tipo de piezas, algo que queda bien reflejado en esta nueva creación. Se entiende por Gran Complicación aquel reloj que suma al menos tres complicaciones diferentes. En el caso del 5308P-010, esta lista se eleva a cuatro.
La nueva gran complicación de Patek Philippe parte de un reloj tan mítico como la referencia 5208, presentada en 2011. El concepto es muy similar, con presencia de la función cronógrafo y gestionado por un movimiento automático. Exclusivo, de gusto clásico y a la vez con un marcado componente práctico, el 5208 se he convertido en una de las piezas más buscadas por los coleccionistas de la venerable manufactura.
La nueva referencia 5308 evoluciona el concepto de gran complicación útil. A las ya conocidas funciones de cronógrafo, repetición de minutos y calendario perpetuo, la nueva referencia de Patek Philippe suma la condición rattrapante del cronógrafo. Lo más curioso del 5308 es que esta nueva complicación queda bien disimulada en la estética del reloj. Tiene su explicación: a pesar de tener dos pulsadores, el 5308 es, en realidad, un cronógrafo monopulsante. A través del pulsador superior accedemos a la secuencia tradicional del cronógrafo, mientras el pulsador inferior se limita a la función rattrapante. La legendaria discreción de Patek Philippe.
Nuevo movimiento y tirada limitada
El equipo técnico de Patek Philippe ha rediseñado al completo el diseño del calibre para que esta incorporación del rattrapante sea lo más eficaz posible. El movimiento R CHR 27 PS QI se mantiene en unas dimensiones muy contenidas: apenas 12.28 milímetros de grosor para un movimiento con 799 componentes. También incorpora algunos de los últimos desarrollos realizados por la manufactura en el campo de los cronógrafos para mejorar el rendimiento del mecanismo. La reserva de marcha queda establecida en 48 horas, lo que no está nada mal para un reloj de estas características.
El 5308 se presenta con una caja de platino de 42 milímetros, con un diseño muy similar al del mencionado 5208. Es un reloj que optimiza la lectura de las complicaciones. Esta edición lanzada con motivo de la edición Watch Art Tokyo 2023 se distingue por su carátula color salmón (un color que sigue fuerte en el mercado) y un fondo intercambiable. Uno es de zafiro y el otro de platino macizo y ambos vienen decorados con la leyenda Patek Philippe Tokyo. Su producción está limitada a solo 15 piezas.
5330G-010, la evolución del mítico World Time
El nuevo World Time es la segunda novedad técnica que hemos conocido en Tokio. El World Time apenas necesita presentación para los seguidores de Patek Philippe. Presentado en la década de 1930, este reloj permite la lectura de la hora en cualquier rincón del mundo gracias al ingenioso sistema ideado de Louis Cottier.
La manufactura mejoró el primitivo World Time en 1999 con la introducción de un pulsador con el fin de facilitar la lectura de los husos horarios. Más de dos décadas después, Patek Philippe evoluciona este legendario reloj al incorporarle la indicación de fecha.
Aunque parezca sencillo, la introducción de una indicación de fecha en un worldtimer es más complejo de lo que parece. La aguja de fecha va asociada a la hora local. Si el usuario se desplaza en un momento de un continente a otro, y esto supone un retroceso de fecha, el movimiento lo realiza de manera automática. En total, el módulo de fecha comprende alrededor de 70 componentes.
Los detalles de acabado son simplemente espectaculares. La caja está realizada en oro blanco, con un diámetro de 40 milímetros. La carátula tiene un color cereza, el mismo que el elegido por Patek Philippe como símbolo de esta edición de Watch Art. Más detalles: el acabado en rojo de la ciudad de Tokio y el sol naciente de la bandera japonesa para la indicación del mediodía en el disco de 24 horas. La edición de esta pieza está ampliada hasta 300 ejemplares.
5331R-014, un homenaje a Tokio
La tercera de las piezas en orden de importancia de esta edición de Watch Art es la nueva referencia 5331R-014. Aquí no tenemos ninguna novedad técnica al ser un modelo que ya encontramos en las ediciones de Nueva York y Singapur. En cualquier caso, su excepcionalidad mecánica también merece destacarse.
El 5331R-014 simboliza la perfecta unión de alta complicación y Métiers d’art. En el primer apartado encontramos otro movimiento worldtimer, esta vez asociado a un mecanismo de repetición de minutos que indica la hora local. Para aquellos que no conozcan el World Time de Patek Philippe, la hora local corresponde a la ciudad que aparece en la posición de las 12 horas. A partir de aquí, es fácil leer el resto de los husos horarios según su posición con las respectivas ciudades.
El reloj está realizado en oro rosa, con un diámetro de 40 mm y decorado en su lateral con un grabado Clous de Paris.
La parte artística la pone una preciosa carátula de esmalte cloisonné, con el dibujo del callejero de Tokio, tal como habíamos visto hace cuatro años con la edición de Singapur. La edición de este modelo es de apenas 15 piezas.
Solo para Japón, pero más por venir
Al igual que el resto de las piezas especiales preparadas para Watch Art Tokyo 2023, estos tres relojes se han presentado en edición limitada y de venta exclusiva para los coleccionistas japoneses. Esta decisión puede inquietar a los aficionados que no son del país, aunque deben reconocer que es parte del encanto de Watch Art.
Por otra parte, ¿se atrevería Patek Philippe a presentar un nuevo calibre como el R CHR 27 PS QI y limitar su producción a solo quince piezas? Obviamente no. No sabremos cuándo, pero dentro de muy poco los aficionados de todo el mundo podrán disfrutar de las nuevas referencias 5308P-010 y 5330G-010, aunque en un formato diferente al que hemos descubierto en la cita japonesa.