Cadillac tiene 111 años de historia. Fue fundada en 1902 por Henry M. Leland y usó el nombre del fundador de Detroit: Antoine de la Mothe Cadillac. Y así como Omega trajo a la relojería el concepto de la intercambiabilidad de componentes, Cadillac hizo lo propio con la industria automotriz, una de las primeras innovaciones que la marca aportó al automóvil como entidad. También el arranque eléctrico, los limpiaparabrisas, el aire acondicionado y algunos avances más.
El Cadillac Lyriq es el primer vehículo SUV completamente eléctrico de la centenaria firma y desde el punto de vista de ingeniería es sumamente interesante. Está fundamentado en la avanzada plataforma Ultium, especialmente desarrollada para vehículos eléctricos. Parte de un paquete de baterías de 12 módulos y una salida de 100 kilowatt-hora que alimenta a un motor eléctrico sobre el eje trasero de 300 caballos de fuerza con una autonomía superior a los 505 kilómetros con una carga completa y 494 en el caso del AWD. Opcionalmente estará disponible la versión AWD con una potencia de 500 caballos de fuerza. Por cierto, ofrece la posibilidad de carga rápida a 190 kW, lo que se traduce en 122 kilómetros adicionales de recorrido en solo 10 minutos.
La avanzada tecnología de regeneración de frenado convierte las desaceleraciones o frenado en energía adicional que de otro modo se disiparía en forma de calor. De este modo, se reduce el uso de los frenos convencionales y prácticamente se puede conducir el Lyriq con un solo pedal usando el sistema Regen On Demand.
Sistema de cancelación de ruido
El panel de instrumentos es completamente digital y de entorno gráfico, con una pantalla de 33 pulgadas en diagonal, capaz de producir mil millones de colores. La configuración de dicho panel de instrumentos es completamente ajustable al gusto del conductor. El sistema de infoentretenimiento fue desarrollado por el especialista en audio AKG y cuenta con 19 bocinas, algunas en los apoyacabezas. Adicionalmente ofrece un avanzado sistema de cancelación de ruido y todas las opciones de conectividad actuales, incluidas Apple Car Play y Android Auto. Para quienes no gustan demasiado de las pantallas de toque, este sistema se puede operar también fácilmente con una perilla en el centro de la consola entre los asientos delanteros.
Exteriormente, el diseño parte de una proverbial “hoja en blanco” que, de hecho, finca las bases del diseño futuro de Cadillac, con la premisa de que luciera como un conceptual en exhibición en algún autoshow internacional… y se nota. Las manijas de las puertas salen al alcance de la mano. Cuando no se usan están retraídas en la carrocería para asistir a la aerodinámica. El toldo de cristal es fijo, con una cortina interior operada eléctricamente.
El confort interior es parte de la experiencia en el Lyriq y de Cadillac, con una experiencia de manejo digna del emblema. Con un enfoque completamente nuevo, incluso para los vehículos eléctricos, esta firma norteamericana lanza un vehículo que, si bien luce impactante, es perfectamente reconocible como un Cadillac, algo que tiene muchísimo mérito en el diseño actual.