La odisea imaginada por Julio Verne es revisitada por Jean-Marie Schaller, propietario y director creativo de Louis Moinet. Todo a través el arte y la excelencia de la relojería. Esta propuesta nace de la emoción del viaje de Schaller, que lleva su bitácora de aventuras a esferas prodigiosas. Around the World in Eight Days es una colección para viajar alrededor del mundo a través de ocho ciudades y ocho relojes extraordinarios.
La excepcional belleza de las carátulas reúne oficios artesanales centenarios como cristal de roca, aventurina, materiales de alta tecnología o fragmentos originales que ya son parte de la historia de la humanidad. Cada ciudad es un lienzo viviente delineado por miles de historias humanas que mezcla arte, cultura, arquitectura y tecnología. Es esta alquimia rica y compleja la que inspiró a Jean-Marie Schaller a crear estas ocho obras maestras de la relojería.
Les Ateliers Louis Moinet se han aliado con GVA Cadrans para realizar las esferas artísticas. Ellos son expertos métiers d’art, ya sea pintura fina en miniatura, grabado a mano, arte de la marquetería o la elaboración de carátulas de rompecabezas complejos. Empezamos el desfile alucinante de estos ocho guardatiempos que son obras de arte.
París. Fragmentos de historia y esfera de rompecabezas
Aunque parezca increíble, este ejemplar incluye un trozo real de la Torre Eiffel, gran emblema de la ciudad francesa. Proviene de una de las vigas originales que sostienen la estructura durante un siglo antes de que tomaran muestras del monumento para una inspección científica.
En este reloj el artesano ha aplicado el arte del grabado a mano. La experiencia del artesano ha permitido reproducir la arquitectura distintiva de este ícono parisino, con su esbelta silueta, entrelazamiento de vigas metálicas, arcos diagonales y tirantes cruzados. La icónica estructura ha sido colocada sobre un dial de rompecabezas compuesto por 81 piezas. Hay un efecto de profundidad que hace parecer que la Torre Eiffel quiere salir de la ciudad. El rompecabezas reproduce el mapa de París, con detalles como al río Sena.
Abu Dhabi. La Gran Mezquita del jeque Zayed en cristal de roca
La Gran Mezquita del jeque Zayed expresa serenidad pura. Por eso, Schaller escogió el cristal de roca para reproducirla en su esfera. Tomaron como base este material y luego aplicaron la técnica de la pintura en miniatura. Cada elemento de esta joya arquitectónica, desde las cúpulas adornadas en mármol blanco hasta las imponentes columnas, han sido pintadas a mano.
Aprovecharon la transparencia de la roca para representar una escena en dos planos. La mezquita del jeque Zayed aparece en el fondo de un cielo azul claro con una luna creciente. Esta pieza única ofrece un espectáculo encantador digno de Las mil y una noches.
Bangkok. Un mercado flotante con pintura en miniatura
Las habilidades excepcionales de la pintura en miniatura destacan en esta pieza única que traslada al corazón de la vida bulliciosa y colorida del mercado flotante de Bangkok. Esta técnica ancestral da vida a cada detalle con una vibrante vitalidad. Los botes cargados de mercancías coloridas, los sutiles detalles de los sombreros de paja tejida y los delicados matices de los nenúfares se han reproducido con una precisión notable.
La carátula azul escenifica un laberinto circular que representa los canales y ríos entrelazados que atraviesan la ciudad. La sensación de movimiento y animación se ve realzada por las superficies contrastantes pulidas y cepilladas.
Kuala Lumpur. Torres Petronas esculpidas en material ultramoderno
Las Torres Petronas de 88 pisos dominan el horizonte de Kuala Lumpur. Son las torres gemelas más altas del mundo. Representan la importancia mundial de Malasia como un importante productor de circuitos microelectrónicos. Por esta razón estos edificios han sido tallados en plata y colocados sobre una esfera de silicio grabado con circuitos microelectrónicos. En el centro del dial se encuentra el famoso Skybridge que conecta estos dos íconos arquitectónicos.
El telón de fondo de las torres es un disco de silicio cuyos circuitos microelectrónicos grabados forman un intrincado decorado tecnológico. Los patrones crean un caleidoscopio de luces y reflejos dinámicos que sugieren el espíritu innovador y dinámico de la ciudad como un próspero centro tecnológico.
Singapur. Marquetería de paja para atrapar el centro de la ciudad
Para Schaller, la marquetería de paja tiene un aspecto particularmente animado que refleja fácilmente la extravagancia y diversidad de esta magnífica ciudad asiática. Este oficio inusual se basa en una larga tradición artística que exige paciencia, habilidad y mucho cuidado. Cada tallo de centeno se tiñe de rojo o naranja, luego se corta y se aplica cuidadosamente pieza por pieza para cubrir toda la carátula. Se requiere un profundo conocimiento del oficio para colocar cada fibra de tal manera que se aprovechen los reflejos naturales de la paja y se cree una composición de luz.
Las siluetas emblemáticas de Singapur aparecen en este telón de fondo artístico, con el complejo de Marina Bay Sands dominando el cuadro rodeado por los centelleantes Supertrees. También en el dial aparece el Museo de Artes y Ciencias, la noria Singapore Flyer y el famoso Merlion, el distintivo atemporal de la ciudad, mitad pez, mitad león.
Tokio. Origami y aventurina
“Viajar a Tokio equivale a una inmersión total en una cultura que combina una profunda tradición con una ciudad muy moderna y dinámica. El aura venerable del Monte Fuji y las delicadas creaciones de Origami son ambos símbolos perfectos de los aspectos contrastantes de Tokio”, asegura el propietario de Louis Moinet.
Para este guardatiempo, se ha elegido origami hecho con un trozo de papel metálico. Representa una grulla, un símbolo de longevidad y felicidad. Por su parte, la aventurina evoca una noche estrellada y sirve como telón de fondo para el Monte Fuji y los delicados cerezos en flor, todos pintados a mano con una precisión notable. Esta composición captura la esencia misma de la gran ciudad de Tokio, donde el tiempo parece suspendido en una atmósfera poética.
San Francisco. El Golden Gate con pintura en miniatura y alta tecnología
En este viaje, la inspiración vino al fusionar los paisajes urbanos con la estructura de un tablero de circuito electrónico. Algo así como unir San Francisco y Silicon Valley. La innovación tecnológica, pilar de la identidad de San Francisco, inspiró el diseño único del dial.
Su base es un disco de silicio grabado con circuitos microelectrónicos, el símbolo de Silicon Valley, pero también refleja la elegancia arquitectónica del diseño urbano de San Francisco. La simetría armoniosa y elegante del Golden Gate destaca contra este patrón de alta tecnología. El puente está esculpido y pintado a mano el reconocible “Naranja Internacional” y ha sido colocado en relieve sobre la esfera.
Nueva York. Tecnología holográfica que anima los edificios
Con la ciudad de la Gran Manzana, Schaller quiso atrapar la energía vibrante y la diversidad de la metrópoli que nunca duerme. De esta manera, la esfera reproduce un juego de luces y reflejos que recuerdan las fachadas de los rascacielos típicos de esta ciudad. Se ha utilizado un material holográfico innovador que crea un efecto tridimensional.
En el corazón de la esfera está la Estatua de la Libertad, uno de los símbolos más icónicos de Nueva York, que ha sido meticulosamente esculpida y pintada a mano. Detrás de ella, los rascacielos se levantan majestuosamente hacia el cielo.