El Freak puede ser una de las piezas icónicas que acumula más patentes en la historia de la relojería —más de 20 patentes, comenzando por ser el primer reloj en usar tecnología de silicio—. Y su fascinante evolución mecánica sigue vigente dos décadas después. Freak One es una de las últimas creaciones del reloj deconstruido: sin dial, sin agujas y sin corona. El último iconoclasta suizo ya es todo un clásico.
Todo empezó en 2001
El señor Schnyder tuvo la visión muy clara y solo podía tener un nombre esta especie única: Freak. La hora se fijaba mediante un sistema incorporado al bisel, y para darle cuerda había que utilizar un dispositivo integrado en la parte posterior de la caja. No tenía manecillas, en su lugar el propio tourbillon volante en el carrusel giratorio indicaba la secuencia de las hora y los minutos. Después de una permanente mutación que ha aportado piezas históricas, el nuevo Freak One vuelve a sus raíces y sintetiza las previas generaciones con detalles propios de su ADN: el bisel con muescas del primer Freak (2001), el tren de engranajes abierto del Freak Cruiser (2013) y la legibilidad de los códigos más comerciales del Freak Vision (2018). Una pieza en oro rosa y titanio recubierto de DLC negro que recuerda a la apariencia del Freak S del 2022.
“El Freak One es una nueva expresión de lo que somos. Es un reloj muy técnico, pero también tiene un valor emocional intenso. Cuando pones la hora con el bisel, experimentas algo vital. Esto es lo que hace que el Freak sea tan especial y por qué a los verdaderos coleccionistas les encanta”, asegura Jean Christophe Sabatier, director de producto de Ulysse Nardin, la persona que mejor conoce la historia del Freak.
El sofisticado sistema mecánico que gira sobre su eje domina la esfera. Porta todo el tren de engranajes, el oscilador de silicio de gran tamaño y el tourbillon carrusel volante orbital de 60 minutos —con la indicación de la aguja de los minutos—. El escape está tratado con el revestimiento DIAMonSIL patentado por Ulysse Nardin. La puesta en hora se lleva a cabo con el bisel giratorio, que cuenta con pulsador/bloqueador a las 6 horas para operarlo.
Mecanismo especial
Freak One es una pieza de 44 mm que porta el calibre automático UN-240 con 72 horas de reserva de marcha. En el fondo, se observa el sistema de bobinado automático Grinder® patentado por la firma. Ha sido rediseñado en esta ocasión. Su rotor está conectado a un marco que lleva cuatro palas, lo que le da al sistema doble carrera —como una bicicleta equipada con cuatro pedales en lugar de dos—. Un mecanismo eficiente que aprovecha el mínimo movimiento de la muñeca y duplica la carga de energía que aporta un sistema tradicional. Freak One viste correa de caucho con decoración “balística” texturizada.
“Rolf Schnyder y el Dr. Ludwig Oechslin eran, y digo esto con mucho cariño, freaks”, explica Sabatier. “Eran totalmente independientes en su pensamiento y valientes con un punto de locura. Hicieron una gran apuesta, sabiendo que podrían ser superados por jugadores con mayores recursos. Ellos no tienen todo el crédito que se merecen. Eran el Lewis y Clark de la relojería del siglo XXI. Todos desde entonces han seguido el camino que trazaron”.
FICHA TÉCNICA
Ulysse Nardin Freak One