Todo lo bueno requiere tiempo. La nueva variante de la línea de lujo Grand Series de Glenfiddich, por ejemplo, se ha tomado 26 años de maduración. El resultado: un elíxir con notas a cacao y caramelo que somos invitados a probar en una cena especial en El Palacio de Hierro Polanco dirigida por Christiano Protti, embajador de la marca para México y Latinoamérica. Asistimos al evento bien acompañados por un Riviera de Baume & Mercier —porque un sport-elegant nunca falla en estas ocasiones— y nos preparamos para probar el Grande Couronne, uno de los single malts más especiales de la destilería escocesa.
Hemos elegido al Riviera no solo poque es un reloj cómodo, fácil de llevar todo el día y apto para toda ocasión, sino también porque su esencia es el buen vivir. Después de todo, su inspiración primordial es la Riviera Francesa, donde el lujo y el hedonismo son los ejes. El nuestro, un Riviera 10616 con caja de 42 mm en acero, tiene una esfera de zafiro transparente azul que muestra detalles que evocan las olas del mar. Es un perfecto ejemplo del lujo accesible en el mundo Swiss Made que no sacrifica calidad, lo que se nota en su movimiento Baumatic BM13-1975A que puede apreciarse a través de la esfera y el fondo abierto. Sin duda, una buena elección para nuestra cita con Glenfiddich.
Baume & Mercier Riviera y Grande Couronne de Glenfiddich, un excelente maridaje
Además de la buena combinación whisky-reloj con la que contamos, Glenfiddich ha preparado una cena especial para combinar con sus diversas etiquetas. Comenzamos con croquetas de jamón bellotero, que disfrutamos con Glenfiddich 12, luego tostadas de pulpo, ceviche y atún para combinar con Glenfiddich 21 y, como plato principal un róbalo a la mantequilla y ajo al vino blanco con Glenfiddich 23. El postre es una terrina de glorias, cuyo dulzor al estilo mexicano combina de manera excelente con la joya de la noche: el Grande Couronne que Glenfiddich ha traído a México al tiempo que el Riviera de Baume & Mercier marca la hora de una sorpresa.
Todos los asistentes a la cena somos invitados a bajar del restaurante al primer piso de El Palacio de Hierro, el hogar de las grandes marcas de la relojería como la misma Baume & Mercier. Justo ahí, en medio de los guardatiempos, Glenfiddich ha instalado un pop up store que estará activa hasta el 30 de junio y donde se venderán, además de las etiquetas más conocidas de la destilería, el exclusivo Grande Couronne.
Jerome Seignon, director general de BLN y Christiano Protti, cortan el listón. La pop up queda lista para recibirnos con sus terminados de lujo a la escocesa y donde además de poder adquirir el mejor whisky se aprende de su historia y se pueden adquirir, por este tiempo limitado, productos de marroquinería personalizados.
Suiza y Escocia con lujo a la francesa en México
Preguntamos por un maridaje ideal para el Grande Couronne de Glenfiddich. Nos sugieren servirlo en una copa globo y acompañarlo con un delicado macarrón francés. La sugerencia de nuevo nos lleva a las regiones más exclusivas de Francia, que Riviera de Baume & Mercier representa también. Tres países se reúnen en México para regalarnos un instante de placer: Suiza con sus relojes, Escocia con su whisky y Francia con los dulces macarrones. Una experiencia global en nuestro espacio de lujo local.
Glenfiddich Pop Up Store
El Palacio de Hierro Polanco, primer piso
Hasta el 30 de junio
Baume & Mercier también está disponible en El Palacio de Hierro Polanco