El nuevo BR-03 Horizon de Bell & Ross es un dulce visual al que resulta imposible resistirse. Solo la marca de Bruno Belamich y Carlos Rosillo es capaz de crear estos relojes de aviador conceptuales. La colección BR-03 nos ha deleitado con modelos que reinterpretan genialmente los instrumentos de vuelo más emblemáticos del panel de mando de un avión. En este caso, se trata del indicador del horizonte artificial. Además el atractivo diseño está respaldado por todo lo que una firma seria de relojería puede ofrecer en materia de materiales, fabricación y movimientos. Así que es un dulce con mucho contenido, por decirlo de alguna forma.
En años anteriores, Bell & Ross se había inspirado en el radar, el altímetro, el velocímetro, el coordinador de giro, el indicador de rumbo, el radiocompás y el girocompás, entre otros instrumentos de a bordo. El primer Horizon apareció en 2012, en una versión más sobria que la actual. El desarrollo de estos relojes tan originales implica un exigente ejercicio de creatividad estética y técnica para incluir las indicaciones del tiempo de manera lógica y clara para el usuario.
¿Qué es el indicador del horizonte artificial?
Entre los instrumentos de vuelo más importantes está el indicador del horizonte artificial o indicador de actitud. Tal vez lo hayas visto en una de las muchas películas sobre percances aéreos, cuando la aeronave está a punto de estrellarse y hay que estabilizar ese y otros instrumentos. Es una esfera dividida por una línea cuya parte superior –de color azul– representa el cielo, mientras que la inferior –oscura– simboliza la tierra. En el centro, el avión aparece esquemáticamente con dos líneas rojas a manera de las alas. La graduación exterior de la esfera indica el ángulo de inclinación lateral de la aeronave y la central muestra la dirección.
El indicador del horizonte artificial es un giroscopio de eje vertical que permite al piloto controlar en todo momento la actitud y la inclinación del avión. Muestra en tiempo real el ángulo de cabeceo o de picado con respecto al horizonte. Se creó para compensar la falta de información natural, es decir, cuando se vuela en la noche o entre las nubes sin posibilidad de guiarse por los elementos naturales o las vías terrestres, como ocurría en los inicios de la aviación.
El nuevo BR-03 Horizon
La esfera del BR-03 Horizon es prácticamente idéntica a un indicador de actitud, aunque con el refinamiento propio de un reloj de Bell & Ross. Como siempre, para la firma era prioritario ofrecer una lectura fácil. No hay una aguja de las horas como tal, sino que el disco central azul y negro que forma la carátula va girando al tiempo que la flecha negra indica las horas. De este modo, también se reproduce el balanceo del instrumento en el que se inspira. La aguja blanca indica los minutos y la aguja bicolor, con rayas blancas y negras, los segundos. Ambas son largas y llegan hasta el bisel interior negro graduado con índices blancos. La calcomanía roja indica el horizonte.
En última instancia, los diseñadores del reloj buscan lo mismo que sus contrapartes en la industria aeronáutica, en la que los instrumentos deben ser sencillos y precisos. El BR-03 Horizon se presenta en una caja de 41 mm hecha en cerámica negra microgranallada y hermética hasta 100 metros. Combina la forma cuadrada y redonda, como manda el ADN de Bell & Ross, y tiene los cuatro tornillos en las esquinas que también son parte de su identidad. La esfera está protegida con un cristal de zafiro antirreflejos y el fondo es cerrado.
En su interior late el movimiento mecánico BR.CAL-327 automático, con una reserva de marcha de 54 horas. Viene con una correa de caucho negro que se puede intercambiar por otra de velcro naranja con la que luce espectacular. Es una edición limitada a 999 piezas
FICHA TÉCNICA
Bell & Ross BR-03 Horizon
