Esta historia empieza en 1814, cuando Abraham-Louis Breguet, gracias a sus revolucionarias contribuciones a la medición del tiempo, fue nombrado por Luis XVIII, rey de Francia, miembro del Comité de Longitud de París, organismo encargado de perfeccionar ramas como la astronomía, la geografía, la navegación y la física. Al ser el único representante de su profesión, Breguet se convirtió en el relojero de referencia, al tiempo que se convirtió en un experto para calcular longitudes marítimas.
En sintonía con ese legado, la firma hoy lanza el Marine Équation Marchante 5887, gran complicación que marca el inicio de una nueva era en la colección Marine, dados sus distintos atributos, todos auténticos ejemplos vivos de la excelencia en el universo relojero.
Lo primero que salta a la vista es la inclusión de una de las complicaciones relojeras más inusuales y fascinantes: la ecuación del tiempo. Ésta permite indicar la diferencia entre el tiempo solar medio (horas y minutos civiles) y el tiempo solar verdadero (horas y minutos solares). El nuevo Marine Équation Marine mejora la lectura de ambos tiempos ya que los indica simultáneamente a través de dos minuteros diferentes. La aguja solar activa, decorada con un sol dorado facetado, muestra la lectura directa de los minutos del tiempo solar, además de avanzar sobre la esfera igual que la aguja convencional de los minutos civiles, sin perder diferencia con ella cada día, con el fin de poder indicar la ecuación del tiempo.
A esta complejidad, se suma un calendario perpetuo, con dos ventanillas (una situada entre las 10 y 11 h, la otra entre la 1 y las 2 h) que muestran respectivamente los días de la semana, los meses y el año bisiesto. El calendario se sitúa dentro del disco horario y se puede leer con la ayuda de una aguja retrógrada acabada en áncora que recorre un arco colocado entre las 3 y las 9 h.
Equipado con un calibre automático 581DR, este reloj alberga una tercera complicación: un tourbillon de 60 segundos cuya caja de titanio contiene un volante Breguet con espiral de silicio. Esta característica permite al volante alcanzar una frecuencia de 4Hz, al tiempo que conserva una reserva de marcha de hasta 80 horas. Por su parte, la esfera presenta dos tipos de decoración guilloché con motivo de olas marítimas, diseño creado especialmente para este guardatiempo. La leyenda “Marine Royale” ha sido grabada sobre la barra del tourbillon, mientras la cara posterior del reloj y los puentes, visibles gracias al fondo de zafiro, han sido delicadamente cincelados para representar al “Royal Louis”, buque de primer rango de la Marina Real francesa.
La caja de 43.9 mm se declina en versiones de oro rosa o platino. El modelo oro rosa lleva una esfera plateada y movimiento antracita; la esfera de la caja platino es azul con movimiento rodiado.