El Archivo Histórico de Bulova sigue deparando sorpresas a los amantes de los relojes vintage. La firma tiene en esta colección el mejor escaparate posible para mostrar su legado y demostrar a las nuevas generaciones su crucial papel dentro de la industria relojera estadounidense posterior a la Segunda Guerra Mundial. La novedad de este año es la recreación del Mil-Ships-W-2181.
No es el primer diver de la colección Archivo Histórico, aunque sí se diferencia de las referencias conocidas por su origen militar. Su nacimiento se remonta a 1957. Es entonces cuando Bulova responde a la petición del Marina de Estados Unidos de un reloj de submarinismo de nueva generación que superara los límites técnicos apreciados en los modelos usados durante la guerra. El desarrollo del Mil-Ships-W-2181 fue un proceso que se prolongó durante dos años hasta dar con el diseño que finalmente usaron los buzos de Artillería Explosiva (EOD) y el Equipo de Demolición Submarina (UDT), las unidades a las que estaban destinadas las piezas.
Uso exclusivo militar
Más de sesenta años después de aquel proyecto, Bulova ha creído conveniente que esté disponible por primera vez para el público general, dado que en sus inicios el Bulova Mil-Ships estuvo restringido al uso militar. Como es habitual en estos casos, la fidelidad estética con el original es un punto a favor del reloj. El Bulova Mil-Ships es tan simple como eficaz.
La carátula se ciñe al diseño de finales de cincuenta. No hay fecha, los índices muestran la habitual combinación de formas redondas y rectangulares de los antiguos modelos de buceo. Incluso el elemento de color que aparece debajo del eje central de agujas responde a un uso práctico. Lo que vemos es en realidad un papel secante que cambia a color azul al contacto con el agua. Este recurso era habitual en los primeros relojes de submarinismo. Era un eficaz método para avisar a sus usuarios de la presencia de humedad en el interior de la caja. Hoy en día, con una hermeticidad de 200 metros, es difícil imaginar que algo así ocurra en el Bulova Mil-Ships, pero el añadido queda estupendo en el acabado final del reloj.
Dos versiones
La caja es de acero de 41 milímetros, con fondo macizo y cristal de zafiro (el original era acrílico) y con un bisel giratorio que solo se desplaza al presionarla hacia el interior de la caja. Este dispositivo de seguridad ya estaba presente en los prototipos del Bulova Mil-Ships.
La firma ha tomado la curiosa decisión de sacar esta recreación del Bulova Mil-Ships por partida doble. La edición limitada destaca por sustituir el calibre Miyota 8250 de la versión estándar por un Sellita SW200 Swiss Made. Este cambio traduce en un incremento del grosor del reloj hasta alcanzar los 16 milímetros. Sin duda, el Bulova Mil-Ships es un reloj de buena presencia en la muñeca. También cambia el color de la correa de tela tipo NATO, que pasa de azul a negra. Aunque el incentivo que más llamará la atención de los coleccionistas será el estuche especial en el que viene esta edición especial: una estructura en forma de antiguo casco de buceo en acabado dorado.