El RM 65-01 suma más razones para convertirse en el reloj que todos los fanáticos de Richard Mille sueñan con incorporar a su colección. Equipado con su mecanismo más complejo, el RM 65-01 Cronógrafo Automático Rattrapante nos muestra el estado dulce en el que vive la exclusiva firma suiza. A la vez, nos conecta con las raíces deportivas de sus primeros tiempos. Todo ello en el reloj que mejor simboliza su conexión con la Fórmula 1, de la cual encontramos múltiples guiños en la fabricación y desarrollo del reloj.
Lanzado en 2020, el RM 65-01 fue el primer cronógrafo rattrapante de carga automática en la historia de Richard Mille. Una referencia que perpetuó hitos de la casa como el RM 004 (2004), el RM 008 (2005) o el RM 50-03 McLaren (2017). Con la diferencia de optar por la modalidad automática, una modalidad de movimiento donde Richard Mille siempre ha contado con la confianza y el apoyo de la casa Vaucher. Si en el pasado había un gran salto técnico entre sus modelos automáticos y manuales, en la actualidad dicha diferencia ha desaparecido con movimientos como el RMAC4, realizado con alrededor de 600 componentes.
La era de la alta frecuencia en Richard Mille
Como curiosidad el RMAC4 no recurre a un tourbillon como opción del dispositivo regulador. En su lugar opta por un volante de inercia variable que se desplazada con una frecuencia de 36,000 alternancias a la hora para ofrecer la mejor precisión posible.
Este salto a la alta frecuencia no es la única novedad técnica del RM 65-01. También encontramos un curioso dispositivo, inédito hasta la fecha, que sustituye el tradicional sistema de carga a través de la corona. Aunque sea un movimiento automático, el RMAC4 también cuenta con la opción de carga manual. La diferencia con el resto de los mecanismos automáticos es que esta operación no sea realiza por medio de giros de la corona. Se hace apretando el pulsado alojado junto al índice de las 8 horas e identificado con la leyenda “Winding”. No es una operación rápida: son necesarias 125 pulsaciones para cargar el movimiento al completo, pero sí que es más cómoda que el habitual giro de corona. Y, sobre todo, diferente. Porque para eso estamos hablando de Richard Mille.
Como un Fórmula 1
Si algo ha caracterizado a esta exclusiva firma en los últimos años, es su relación con el mundo de la Fórmula 1. Comenzó con Felipe Massa nada más comenzó su actividad y más tarde se extendió al patrocinio directo de algunos de sus equipos, con principal foco en McLaren y Ferrari. Esta cercanía ha permitido a Richard Mille tener un contacto directo con las tecnologías de la competición que después ha plasmado a sus relojes de manera natural. Esta simbiosis aparece de manera especial en el RM 65-01 Cronógrafo Automático Rattrapante.
Hay elementos evidentes, como la fabricación en titanio de la platina y los puentes del movimiento o el rotor de geometría variable. Este elemento esencial del calibre puede fijarse en tres posiciones diferentes dependiendo de la actividad de su dueño. Es un recurso inspirado en los alerones de los monoplazas, cuyo ajuste de ángulo permite modificar la carga aerodinámica del vehículo. Estos les permite ganar más velocidad punta o tomar de un modo más seguro las curvas.
No podemos olvidarnos tampoco de la corona del reloj, definida por Richard Mille como una verdadera “caja de cambios”. La califica así por incorporar un pulsador que cambia la función de la corona, ya sea en carga, ajuste de horas o fecha. La posición de la corona aparece en un indicador en el lado inferior derecho de la carátula. Aunque no es un dispositivo nuevo en Richard Mille, sí es verdad que el RM 65-01 Cronógrafo Automático Rattrapante es el primer reloj automático de Richard Mille en incorporarlo.
Dos nuevas versiones
Pero hay otro factor que vincula a Richard Mille con el universo de la Fórmula 1 y es su componente estético. Un Fórmula 1 tiene que ser tan rápido como atractivo. Los colores y la decoración son vitales para que los millones de espectadores de cada carrera se fijen en los distintos patrocinadores de los equipos. Richard Mille conoce bien esta particularidad y fue pionero a la hora de ofrecer una relojería de aptitudes técnicas tan excepcionales como estética heterodoxa. No en vano, el RM 65-01 Cronógrafo Automático Rattrapante, es uno de los relojes más coloridos de Richard Mille hasta la fecha, como bien vemos en los diferentes acabados de carátula, pulsadores y corona.
Esta apuesta por el color se ha visto reforzada esta temporada con la llegada de dos nuevas versiones en amarillo oscuro y azul pastel. Estas dos nuevas versiones se suman a las ya conocidas en oro rosa, titanio, Carbono TPT y Cuarzo TPT gris. Están también fabricadas en Cuarzo TPT, variante del Carbono TPT en cuyo compuesto se ha sustituido el carbono por la sílice, hecho que permite la introducción del color.
Es muy posible que ver un reloj de este nivel técnico con estos colores en cualquier otra marca fuera objeto de rechazo inmediato. En Richard Mille pasa todo lo contrario: la transgresión cromática es todo un incentivo. Y ninguno mejor que el RM 65-01 Cronógrafo Automático Rattrapante para comprobarlo.
FICHA TÉCNICA
RICHARD MILLE RM 65-01 Cronógrafo Automático Rattrapante