La temporada navideña tenía un as bajo la manga para los amantes de los relojes: la reapertura de la flagship store de Chopard en asociación con Berger Joyeros. Ubicada en Masaryk 438, la avenida de lujo por antonomasia de la Ciudad de México, la boutique mide 48 metros cuadrados y fue inaugurada este 16 de diciembre por un invitado especial: el piloto australiano y embajador de Chopard, Mark Webber, quien acompañó a la familia Berger y a Rudolf Lang, Director General de Chopard para América Latina y el Caribe.
Webber, quien tuvo una trayectoria destacada en la Fórmula 1 durante 12 años, acaba de ganar del Campeonato Mundial de Resistencia (EWC, por sus siglas en inglés) con el equipo Porsche Motorsport. Chopard es socio y cronometrador oficial de Porsche Motorport desde 2014. De esta relación ha surgido un reloj excepcional: Superfast Chrono Porsche 919 Edition, un cronógrafo flyback con certificado COSC cuyo diseño rinde tributo al auto de competición Porsche 919 Hybrid.
“Es un honor participar en la apertura de esta boutique, he tenido un día hermoso en México y me alegran los grandes planes que Chopard tiene para la región”, dijo Webber.
“En Chopard estamos muy orgullosos de esta nueva boutique en la Ciudad de México, es un paso muy importante para nosotros en Latinoamérica”, dijo Rudolf Lang. “México es el mercado más importante de la región, por lo que tener una flagship store con los joyeros más importantes del país es una obligación”.
Con la apertura de su flagship store en Madison Avenue, Nueva York, en 2007, Chopard presentó un nuevo concepto de decoración para sus boutiques, que se emplea en todas las aperturas recientes alrededor del mundo. El renombrado arquitecto francés Thierry W. Despont —responsable del diseño de las galerías de Artes Decorativas del museo J. Paul Getty en Los Ángeles y de la renovación del hotel Claridge en Londres— se dio a la tarea de reinterpretar la esencia fundamental de estos espacios: una boutique que evoca una hermosa casa privada. Despont partió de la idea de que Chopard representa la combinación de una tradición familiar centenaria con creaciones de alta tecnología.
El arquitecto decidió usar madera de tonos claros (roble blanco renovable) y pieles finas para los paneles de las paredes, el mobiliario y otros elementos fijos; así se transmite una sensación de lujo, pero también de calidez e intimidad. Para las cortinas y el tapizado de las sillas se optó por terciopelo, lo que acentúa la percepción de opulencia.
Chopard ha establecido áreas definidas para las creaciones de alta joyería, relojería y accesorios, todas con una iluminación adecuada para apreciar los productos. “Cada detalle de la boutique ha sido pensado en conjunto con Caroline Scheufele, copresidenta de Chopard y jefe de la red de distribución de la marca”, según Chopard. La propia Scheufele ha explicado: “Con estos nuevos entornos, queremos incentivar a nuestros clientes a descubrir las múltiples facetas del universo Chopard”.
En la actualidad, la firma cuenta con 1,350 puntos de venta y 159 boutiques en 135 países. El crecimiento de su red de distribución ha sido impresionante en los últimos años, pues en 1998 tenía solo 15 puntos de venta. Por cierto, la primera boutique de Chopard fue inaugurada en Hong Kong en 1983.