El reloj L.U.C XP Urushi se ha convertido, gracias a su elegancia, sofisticación y maestría técnica, en un auténtico modelo de culto, alabado tanto por la crítica como por los coleccionistas. Y es que año con año, Chopard se inspira en una figura del zodiaco chino para otorgarnos auténticas obras maestras.
2018 celebrará la figura del Perro, animal que regirá el Nuevo Año Chino. Su iconografía, simbolismo y fuerza mitológica son homenajeados en el nuevo L.U.C XP Urushi – Year of the Dog, capaz de mezclar tanto la artesanía de la Manufactura con la técnica ancestral Urushi.
Esta habilidad manual consiste en aplicar un lacado con siglos de tradición. Su nombre proviene del árbol cuya resina se recoge pacientemente una vez al año en cantidades muy pequeñas. Una vez que han pasado entre tres y cinco años, la resina recibe un tratamiento especial para convertirse en una laca resistente, misma que se aplica en varias capas extrafinas. El maestro Urushi encapsula dicha laca en pequeñas partículas iridiscentes, que le confieren relieve, luz y delicadeza a sus tonos.
Las esferas del nuevo reloj, donde se observa a un bello perro japonés dibujado a mano, han sido trabajadas por uno de los grandes expertos en la técnica Urushi, el maestro Minori Koizumi, quien fue contactado por Chopard mediante la casa Yamada Heiando, proveedora oficial de la familia imperial japonesa.
Una artesanía excepcional requiere de un mecanismo excepcional, por tanto, la casa ha dispuesto el movimiento automático calibre L.U.C 96.17-L, cuyo poder otorga 65 horas de reserva de marcha. El accionar de este corazón puede ser visto desde el fondo abierto de la caja, elaborada en oro rosa de 18 quilates y con un diámetro de 39.5 mm.
Agujas dauphines doradas para horas y minutos, decoración especial que celebra el Año del Perro, visualización de horas y minutos al centro, correa de cocodrilo negro cosida a mano y hebilla de oro rosa de 18 quilates, son otros rasgos destacados de esta edición limitada a 88 ejemplares.