Sí, puede sumergirse hasta 300 metros de profundidad como su hermano mayor Fifty Fathoms, pero el Bathyscaphe de Blancpain se siente mucho más cómodo en los camastros del lujo. Nada más fíjense en estos dos nuevos modelos que estrenan un look total de oro rojo macizo: Bathyscaphe Quantième Complet y Bathyscaphe Chronographe Flyback. ¿Se los llevarían a una expedición submarina o a la fiesta del club de playa? I rest my case (aunque para ser justos, se los pueden llevar a los dos lados, porque están hechos para soportar las exigencias marítimas).
La marca presentó el Bathyscaphe en 1956, tres años después que el Fifty Fathoms, considerado el primer reloj de buceo moderno. Nació para ofrecer un diver de tamaño más cómodo para el uso diario. Blancpain lo reeditó en 2013 con una versión contemporánea para celebrar el 60º aniversario del Fifty Fathoms. Desde entonces, ha conservado la estética de las primeras ediciones y se ha enriquecido con complicaciones como calendario completo, calendario anual, fases lunares y cronógrafo flyback, además de contar con versiones ultraplanas. Sus contornos son marcados y las agujas revelan el estilo característico de los Bathyscaphe antiguos.
Un brazalete para enmarcar
Entonces, lo que distingue a estos Bathyscaphe Quantième Complet y Bathyscaphe Chronographe Flyback es que tanto las cajas, de 43 mm en ambos casos, como el brazalete son de oro rojo. De hecho, ya existían en combinaciones de caja de oro y correa NATO azul. Y aunque esas variantes son bastante bonitas, las nuevas son imponentes y opulentas en el mejor de los sentidos.
Hay que ponerle atención al brazalete, que es la verdadera estrella de estos lanzamientos. Los eslabones satinados a mano están unidos mediante pasadores transversales, por lo que ofrecen flexibilidad y un ajuste óptimo a la muñeca. Basándose en un sistema patentado, los tornillos están colocados en la parte trasera de los eslabones para preservar el aspecto liso y la sensación de los bordes del brazalete. Esto garantiza una cohesión perfecta entre la caja y el brazalete, algo vital para los relojes de este tipo.
En los dos modelos, la esfera tiene un tono azul degradado combinado con un acabado rayos de sol. Por supuesto, se trata de un guió al color de las aguas profundas, y el terminado produce juegos de reflejos muy atractivos. Ambos relojes cuentan con un bisel giratorio unidireccional de oro rojo satinado con inserción de cerámica azul e índices en Ceragold.
El Bathyscaphe Quantième Complet está equipado con el calibre 6654.P, un movimiento automático con 72 horas de reserva de marcha. El diseño de la carátula es muy afortunado, con dos ventanillas para el día y el mes, una indicación de fecha por aguja y las fases lunares a las 6. El segundero lollipop y la aguja de la fecha con punta de media luna, ambas con un toque de color rojo, son una pasada.
Por su parte, el Bathyscaphe Chronographe Flyback funciona con el calibre F385 automático, con frecuencia de 5 Hz y 50 horas de reserva de marcha. Nuevamente el diseño de la esfera está muy bien equilibrado y resulta hasta sutil para un reloj evidentemente deportivo. Tiene contadores de 30 minutos y 12 horas, así como una ventana de fecha a las 4:30 horas y un pequeño segundero a las 6 con una coqueta aguja que luce una punta redonda con material luminiscente. El segundero central del cronógrafo tiene la punta roja. Sin duda, se trata de una colección con una personalidad perfectamente definida que funciona a la perfección en full gold.
FICHA TÉCNICA
Blancpain Bathyscaphe Quantième Complet
FICHA TÉCNICA
Blancpain Bathyscaphe Chronographe Flyback