Una idea romántica materializada en un guardatiempo. Atractivas constelaciones luminosas en la esfera de Les Matinaux Secret reproducen exactamente el cielo del día, el año y la hora que desees. Una complicidad íntima entre un objeto y el alma de quien lo porta. Esta idea de convertir un reloj en una experiencia emocional es de Trilobe, una firma francesa que nació en 2018 y que apuesta por un enfoque solo apto para espíritus que se conectan con la poesía.
El genio relojero Jean-François Mojon está detrás del calibre exclusivo que hace posible este concepto. El diseño está inspirado en los rosetones de las vidrieras de las catedrales. Para hacer posible el despliegue del tiempo en la esfera, Mojon ha desarrollado un módulo especial, X-Centric, que consiste en tres anillos giratorios que se mueven en sentido antihorario. Y la lectura es un ejercicio concéntrico.
Las horas desaparecen
El sistema utiliza un cuidadoso dispositivo de rubíes y anillos de aluminio para mostrar el tiempo. El anillo más grande indica la hora, el mediano los minutos y el más pequeño los segundos. No hay manecil
“Nuestros relojes invitan a tomarse su tiempo. Las horas desaparecen. Podríamos haberlas marcado, pero hacemos las cosas de otra manera ”, dice Gautier Massonneau, cofundador de la marca. Para llegar a este modelo, candidato al premio Petite Aiguille en el Grand Prix d´Horlogerie de Genéve este año, la firma ha necesitado tres años de investigación y desarrollo.
El resultado, un calibre de 230 componentes con una reserva de marcha de 48 horas. Este modelo, inspirado en la colección Les Matinaux que la casa relojera lanzó en 2018, es la edición customizada.
Un cielo solo para ti
Depende de ti elegir un lugar y una hora determinada y será el cielo de ese sitio y esa noche, cuyo secreto solo tú conoces, el que se mostrará en la esfera. Estas constelaciones se realizan en 3D y el polvo del material que se utiliza en la carátula es una especie de Superluminova. Es la primera vez que se consigue este efecto tridimensional luminoso en un tamaño tan milimétrico.
Al caer la noche, las estrellas cobran vida y se encienden para iluminar el momento elegido, suspendiendo así el paso del tiempo. Una idea audaz nacida de la voluntad de romper con los códigos tradicionales de la relojería. Una nueva forma de leer el tiempo que congela para ti un recuerdo que se aviva cada día cuando la esfera del reloj lo refleja de esta forma especial.
Texto: Yolanda Ruiz