En 1966, Stanley Kubrick se embarcó en la producción de su obra maestra, 2001: Odisea en el espacio. Para llevar a cabo la representación de esta aventura por el cosmos, el propio Kubrick convocó a diversas compañías que imaginaran y diseñaran productos futuristas para incluirlos en la película. La firma ganadora fue Hamilton, relojera estadounidense que incluyó varias de sus creaciones en la cinta.
Hoy, 50 años después de aquella primera incursión en el cine, Hamilton vuelve a tomar el séptimo arte como inspiración para su reloj ODC X-03 Interstellar, ideado junto a Nathan Crowley, diseñador de producción nominado tres veces al Oscar y encargado de la película de ciencia ficción Interstellar, protagonizada por Matthew McConaughey y Anne Hathaway.
El ODC X-03 es un reloj grande. La caja alcanza los 49 mm y está hecha de titanio con recubrimiento PVD negro. Cuenta con remaches asimétricos que sostienen el bisel a la esfera, un cristal de zafiro antirreflejante, acompañado por una correa de tela forrada con cuero. En la carátula observamos una impresionante representación 3D de Júpiter, lo cual le da un poderío estético inigualable. Por encima del planeta, encontramos tres sub-esferas con tres horarios distintos: el tiempo local, el de casa y el tiempo coordenado universal (UTC por sus siglas en inglés). Los números se presentan en color blanco para generar contraste con el tono oscuro de esta pieza, mientras que las agujas mantienen los tradicionales colores negro y naranja que caracterizan a la firma.
Como su predecesor, el ODC X-02, este guardatiempos está impulsado por tres movimientos separados: un ETA 2671 automático y dos ETA 901.001. Otros elementos de este reloj de la era espacial son el juego de coronas integrado a la caja, fondo de la misma grabado con datos acerca de Júpiter y resistencia al agua de hasta 100 metros. Limitado a 999 piezas, tiene un costo de 3,490 dólares.