El año en que Carolina Scheufele elucubró el Happy Sport, el mundo también tenía razones para estar feliz. Nelson Mandela recibía el Premio Nobel de la Paz, Elton John creaba su fundación para luchar contra el sida y Steven Spielberg estrenaba la cinta Parque Jurásico. Mientras tanto, la copresidenta de la firma ginebrina hervía en creatividad. Bajo la premisa de que “los diamantes son más felices cuando están en libertad”, nacieron los Happy Diamonds en 1976 de la mano de su madre. En 1993, Caroline decidió trasladar este concepto de diamantes móviles de las joyas a una nueva idea de reloj que fusionaba conceptos aparentemente incompatibles: mezcló acero con estas gemas y con el savoir faire suizo de su manufactura.
Esta año se celebran 28 años de esta genial idea que encarna la alegría de vivir y el espíritu libre gracias a una coreografía fascinante de diamantes móviles. Y Julia Roberts es quien protagoniza este brindis por uno de los iconos relojeros femeninos más reconocidos de la industria. Su sonrisa contagiosa, espléndida y natural expresan la alegría de una forma genuina. Es el rostro y la personalidad que mejor representa la filosofía detrás de Happy Sport. Y lo hace en una campaña realizada por el galardonado Xavier Dolan.
Julia Roberts ha recorrido estas décadas acompañando a la mujer en un ascenso imparable. Igual que el Happy Sport. El reloj se ha ido declinando en variedad de materiales, calibres y movimientos. Desde pavé de diamantes a tourbillones, desde diseños con sabor a mar a modelos que han presenciado las mejores galas del Festival de Cannes. Igual que Julia Roberts ha cosechado años de éxitos y películas, entre ellas la que le dio el Oscar como mejor actriz en el año 2001 por Erin Brockovich.
Alegría por partida doble
Ahora Julia Roberts y Happy Sport expresan la alegría de vivir en un año todavía pandémico pero con esperanza. Pero vayamos a los detalles también. ¿Cómo consiguieron en Chopard que el reloj sobre el que se superponen el movimiento, la esfera, las agujas, dos cristales de zafiro y varios diamantes móviles no fuera pesado e incómodo?
Glamour en el Festival de Cannes
En primer lugar, el reloj nació con la vocación de romper lo establecido. Así que comenzó uniendo acero y diamantes, con unos zafiros cabujón engastados en las asas y en la corona, a juego con las sobrias agujas azuladas, y, por último, sobre la esfera blanca, siete diamantes móviles lanzados a un baile inédito e hipnótico. Así que el nuevo diseño tenía todo para convertirse en el objeto que mejor definía los códigos de las mujeres del siglo XX, que adoran un nuevo estilo de vida con un espíritu libre y una independencia bien asumida. Un reloj que además se podía vestir 24 horas. Incluso lucirse en una alfombra roja.
Divina proporción
Los diseños que celebran casi 30 años hacen guiños a los primeros. En concreto uno de ellos se parece mucho al de 1993. Se llama Happy Sport the First. Dos reediciones en unas series limitadas de 1993 y 788 piezas del primer reloj que se presentó cuando se lanzó la colección. Rinden un homenaje fiel a este icono gracias a sus míticos diamantes móviles y a su correa de « guijarros », incorporando una serie de importantes innovaciones: una caja nueva de Lucent Steel A223 rediseñada con un diámetro de 33 mm inspirada en las reglas del número áureo, así como el movimiento de manufactura Chopard 09.01-C.
Al establecer una relación entre el número áureo y el diámetro del calibre concebido para las colecciones de relojería femenina de Chopard, la caja del Happy Sport the First se ha rediseñado en un tamaño de 33 mm de diámetro especialmente cómodo y adaptado a la muñeca femenina.
Fiel a su original
Happy Sport the First es muy similar al modelo original. La caja redonda está animada por una sobria esfera con números romanos, cuyos reflejos azules hacen juego con los cinco zafiros cabujón engastados en las asas y en la corona del reloj. Destaca también su brazalete de eslabones de cuatro hileras de guijarros. Tan flexible como una malla, tiene una ergonomía perfecta que abraza la muñeca con delicadeza.
Una segunda de 788 ejemplares – un número talismán para la copresidenta y directora artística de Chopard, Caroline Scheufele – incorpora un engaste de diamantes sobre el bisel y una esfera de nácar perlado.
Otra colección que celebra el aniversario es Happy Sport 33 mm. Son 12 referencias en versiones muy variadas: acero y/o oro ético rosa de 18 quilates y todas disponibles sobre una correa de cuero o de metal y bisel pulido o engastado de diamantes. Una última versión realizada en oro ético blanco de 18 quilates está completamente engastada de diamantes. Todos laten al ritmo del movimiento de manufactura Chopard 09.01-C, y en su esfera bailan los míticos diamantes móviles.
Entre los más memorables se encuentra el primer Happy Sport original que se presentó en 1993, pero también una versión totalmente joyera que se creó en 2013 para conmemorar el 20 aniversario de la colección, el Happy Sport Diamantissimo, o incluso varios tourbillones, entre los que se encuentra una versión del Happy Sport Chrono All Black. En los deportes de invierno con el Happy Snowflakes, en la playa con el Happy Fish y el Happy Ocean. La colección también acompaña a las mujeres hasta el Festival de Cannes con el Happy Palm, el primer reloj de la colección fabricado con oro ético.