Jaeger-LeCoultre cuelga un Van Gogh en tu muñeca

Esmaltes, pintura en miniatura, metales tratados como encajes o el arte del paillonnage… La alquimia estética y técnica son el leitmotiv de estos tres relojes convertidos en obras de arte. En homenaje a Van Gogh y a los oficios artísticos ancestrales, todos captan el tiempo con alma, la razón de la eternidad contenida en un círculo virtuoso.

Esta filosofía alenta a Jaeger-LeCoultre, que presenta nuevos relojes que reflejan la relación profunda que la manufactura mantiene con los excepcionales oficios que se practican en su Taller de Oficios Exclusivos e Inauditos, donde el talento y la inspiración de los artesanos se combina con una visión de la relojería articulada en torno al amor por las cosas hermosas.

Master Grande Tradition Répétition Minutes

Intensifica su poder de seducción con la pintura en miniatura de su esfera, un colorido homenaje a La noche estrellada sobre el Ródano, de Van Gogh. El artista esmaltador empleó todo su habilidad en trasladar a la esfera el hechizo del cielo estrellado de colores oscuros y profundos, cuya intensidad está sellada por el esmalte Grand Feu. Este reloj de 39 mm es una edición limitada de 18 unidades de oro rosa.

JLC5Este movimiento automático y repetición de minutos funciona con el calibre Jaeger-LeCoultre 942, que palpita con una frecuencia de 28,800 alternancias por hora, tiene 437 piezas y  una reserva de marcha de 40 horas. Con sus 7.17 mm de grosor, presume una masa oscilante de oro rosa. Dotado de las mayores innovaciones para la sonería (martillos de tropiezo, timbres cristal, pulsador ergonómico fácil de usar), este reloj con repetición de minutos produce un sonido armonioso, puro y rico.

JLC1

Master Grand Tourbillon Émail

El arte del paillonnage consiste en cortar minúsculas astillas de hojas de plata y de oro amarillo. Solo la experiencia permite a los expertos repartir armoniosamente estas diminutas escarchas, extremadamente volátiles, sobre el esmalte. Al terminar la cocción en el horno, el pulido permite revelar los elementos metálicos, que centellean desde la carátula. El resultado es espectacular: la esfera, de un azul profundo impecable, parece estar iluminada por el polvo de estrellas.

JLC3En este modelo, el tourbillon es de titanio ultraligero. La caja de 43 mm y de oro blanco está decorada con diversos motivos. Lo anima el calibre Jaeger-LeCoultre 978, automático. Tiene 302 componentes y  una reserva de marcha de 45 horas. Además de decoración de Côtes de Genève sobre el puente de los rodajes, los componentes están acabados y decorados a mano. Este trabajo se puede contemplar gracias al fondo de cristal de zafiro de la caja.

Master Grande Tradition À Quantième Perpétuel 8 Jours SQ

La belleza y la complejidad del grabado, el esqueletado y el esmaltado se dan cita en este modelo inspirado en un reloj de bolsillo de Gran Complicación de 1928. Esta versión contemporánea revela la vitalidad creativa de los artesanos que innovan, experimentan y se atreven a compaginar diversas técnicas para dar vida a creaciones virtuosas. El esmalte Grand Feu verde, realizado con la técnica champlevé, da color a este modelo de 42 mm de oro blanco. Es una edición limitada de 200 unidades.

JLC4Equipado con el calibre Jaeger-LeCoultre 876SQ, una de las complicaciones más emblemáticas de la firma, este reloj además de dar la hora, indica la fecha, el día de la semana, el mes, el año en formato de cuatro dígitos y la edad de la Luna, de una manera clara y legible. La visualización de la reserva de marcha de ocho días y el indicador día/noche se integran de forma natural a la arquitectura sofisticada de la esfera.

JLC7El reloj de cuerda manual y calendario perpetuo palpita con una frecuencia de 28,800 alternancias por hora y está compuesto por 262 piezas. El calibre, de 6,60 mm de grosor, está programado mecánicamente para funcionar con precisión hasta el 2100. Las funciones del calendario perpetuo se pueden ajustar mediante un único botón pulsador.

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