No te llevas a medio centenar de invitados a Sicilia para celebrar el lanzamiento de un reloj solo por negocio. En junio 2021 el fundador de Jacob & Co. y su hijo Benjamin Arabo se pusieron en contacto con Paramount Pictures. Buscaban obtener los derechos para convertir El Padrino en un reloj musical. No dan muchas explicaciones de cómo lo lograron pero, como Corleone cuando manda a un emisario a Hollywood para que den un papel a su protegido, lo lograron. Dos años y 140 relojes vendidos de la primera serie después los Arabo, padre e hijo, no han escatimado esfuerzos para expresar que The Godfather es algo más que una película y un reloj para ellos.
A finales de octubre la terraza del Bar Vitelli, en Savoca, conserva la misma calidez que cuando Michael encontró a Appolonia en su exilio de Sicilia. También la iglesia de San Nicolo y Santa Lucía, donde se casaron, mantiene su prístino decorado de pueblo. Los Arabo nos han traído a las locaciones donde se rodaron algunas de las escenas de El Padrino en los alrededores de Taormina.
Nada como transpirar del simbolismo que hizo el film de Mario Puzzo -Coppola una de las cumbres imborrables de la historia del cine. Appolonia tropezando en el paseo que da con Michael después de la boda, el coche que explota en Villa Corleone rompiendo la inocencia del exilio del futuro Don (Al Pacino), las mismas pérgolas en la cantina donde el protagonista se encuentra con su futuro suegro para pedirle la mano de su hija. Jacob & Co no ha podido traer a Coppola (se excusó diciendo que tenía otros compromisos) ni a Al Pacino (pidió tres millones de dólares para volar) pero sí trajo a Gianni Russo (Carlo Rizzi en la película) y organizó dos veladas memorables en el Grand Hotel Timeo de Taormina y en Villa Corleone y lograron que todos los invitados regresaran a casa envueltos en la magia de El Padrino y Jacob & Co. para un buen rato.
El reloj Opera Godfather 50th Anniversary tampoco ahorra esfuerzos para convertirse en un homenaje simbólico mayúsculo al que es considerado por la crítica como el mejor film de todos los tiempos. La melodía principal de Nino Rota ya sonaba en la versión anterior no limitada pero la nueva presentación consta de 50 relojes en un set de lujo hecho en madera con capitoné de terciopelo en el interior y viene acompañado de un decantador de cristal labrado y una pluma estilográfica de celuloide creada por Montegrappa con la rosa de Don Corleone en la tapa decorada en esmalte rojo y verde.
Una película en la carrura
El reloj sigue siendo un tourbillon volante de tres ejes que gira descentrado sobre la carátula como una diminuta caja de música pero ahora incluye un tributo de trece escenas y otras tantas frases memorables de la película grabadas en la carrura de la caja y en los dos tambores con pivotes de la melodía respectivamente.
Lo que hace única a esta pieza de relojería cinemática son las 13 escenas más emblemáticas del film grabadas en orden narrativo con un proceso inédito mezcla de nano y femtoláser completado con oxidación selectiva. La secuencia es de un realismo impactante sobre la caja de oro blanco. Jacob Arabo, que diseñó el reloj, quiso que la imagen de Corleone-Marlon Brando quedara entre los cuernos a las 6 h por ser el ángulo del reloj que siempre ve el propietario. El coche de Sonny antes de ser abatido a disparos, el rostro de Moe Green con el agujero en el lente tras ser disparado cuando tomaba un masaje… El combo musical recoge frases memorables como: “I’m gonna make him an offer he can’t refuse” o “I believe in America”.
Nicolas Debaub, Director de Desarrollo de Jacob & Co., explica en la presentación que “esto no es solo un tema de técnica. Son sentimientos”. Cuando Jacob Arabo llegó en 1979 con 14 años por primera vez a Estados Unidos desde Uzbekistán no hablaba inglés y la familia no tenía dinero. “Me tomó dos años tener dinero para ir al cine y la primera película que vi en un teatro fue The Godfather”. Andrea De Luca, fundador de DM Surface, la compañía que ha hecho los grabados sobre la caja del reloj, dice que ha visto al menos 50 veces la película y literalmente ha vivido durante mucho tiempo dentro ya que los grabados de cada reloj conllevan 30 horas de trabajo.
Una inmersión a fondo que también vivió el equipo de Alain Schiesser, CEO de Le Cercle des Horologers, la manufactura que hace los movimientos de la firma. Asegura que todo el reloj exigió 30 prototipos previos antes de tener afinados todos los detalles para que el sonido saliera de la caja con gran calidad y lo logró finalmente conectando la sonería en el interior con el exterior mediante el eje central y los tornillos adosados a las paredes.
El reloj lleva un calibre JCFM04 de 658 componentes con la emblemática rosa roja entre los dos barriletes y la imagen visible al frente de Marlon Brando y el piano del afiche de la película. Todo va alojado en una caja de 49 mm con zafiro por todos sus lados para convertirla en un diminuto cofre musical animado.
A Jacob Arabo no le faltan 50 razones para decir que esta es la pieza más emblemática de su dilatada carrera. Es fácil entender por qué.