Realidad y ficción
Tiempo de Relojes #126 INVIERNO 2022
Cuando la relojería habla, la realidad escucha. Es el don del arte cadencioso que observa en silencio el ir y venir de las modas para quedarse con lo trascendental. Parece que finalmente la humanidad lo ha entendido y todos quieren relojes. Que Patek Philippe haya adoptado de lleno el color en el Cronógrafo Aquanaut Luce Rainbow de nuestra portada dice mucho de los tiempos funky que vivimos. Y no es un caso aislado. También Omega se va de fiesta con James Bond para decirnos que de repente está en mood festivo. Vean la primera versión de un Seamaster ‘Pro’ de oro con bisel jamaicano de piedras arcoíris. En la presentación del reloj ‘animado’ de los 60 años de James Bonds también vimos las primeras versiones del Speedmaster de oro con baguettes preciosas. Misma lectura para toda la familia Bulgari Octo Finissimo que ahora se pasa de lleno al refulgente oro. Hasta el nuevo Nautilus 5811 opina que no hay mejor acero en los tiempos que corren que un buen oro blanco. No cabe duda que la relojería sigue en el jardín del edén sin signos de fatiga. Andrés Moreno habló con los expertos para un análisis del año que termina y el que vendrá y me quedo con algo. Preparémonos para el boom de los relojes con diamantes cultivados a mejor precio como los que ya están usando TAG Heuer y Breitling. Tratarán de justificarlos por razones de sustentabilidad pero no son más que una respuesta a un mercado que quiere más. Debemos habituarnos al vínculo entre realidad y ficción. Los superhéroes como Snoopy, James Bond, Black Panther, Mickey Mouse, Popeye, Naruto, Mario Kart o Spiderman son tan reales en nuestras vidas como la danza de nuestro bailarín Isaac Hernández con Montblanc. A todos los disfrutamos pixeleados excepto cuando cobran vida material en el reloj. Jacob & Co. sigue viviendo en una dulce película. Su Opera The Godfather 50th Anniversary lleva los límites de la opulencia técnica a un mundo que ni los NFT sospechaban. Aquí en la tierra y con los argumentos de siempre Cartier ha encontrado un camino que lo comunica con sus ancestros y de ahí a un mundo especulativo que no es precisamente de ficción. Después del Crash, el bellísimo Pebble parece carne anticipada de subastas si hacemos caso a Alex Ghotbi cuando en el artículo sobre la reciente subasta con récords sobre George Daniels dice: “Para Daniels [también puede aplicarse a algunos Cartier] un reloj tenía que tener cualidades históricas, intelectuales, técnicas, estéticas, divertidas y útiles”. ¡Felices Fiestas relojeras!