Pierre Jaquet-Droz, histórico exponente de la alta relojería, sentía una afinidad intrínseca por la naturaleza. Esa pasión permanece intacta en los salones de La Chaux-de-Fonds, y para muestra, dos nuevas piezas que homenajean la vida que traen consigo la primavera y el verano.
Como si de un lienzo se tratara, los nuevos Petite Heure Minute Relief Seasons, presentan en su carátula una bella decoración, prueba fehaciente de la maestría de la casa de las dos estrellas. El nácar, material frágil y quebradizo, ha sido trabajado con escrupuloso cuidado en la fina esfera, elaborado con un precioso trabajo manual: dos pájaros carboneros azules, esculpidos en oro, aparecen sobre la carátula con sorprendentes detalles realistas. Para acentuar el efecto tridimensional de estas aves, se diseñaron especialmente dos escenarios de fondo, las dos agujas y se integró un cristal de zafiro abombado.
La primera de estas piezas, dedicada a la primavera, tiene caja en oro blanco engastada con diamantes, así como unas ramas de ciruelo en flor debajo de los pájaros, para evocar el esplendor de esta estación del año. Las agujas en acero azulado, así como el gris de la pulsera de satén, son una reminiscencia del invierno.
Por su parte, la edición homenaje al verano, cuenta con unos girasoles en el fondo de la esfera, mientras su caja se presenta es de oro rojo, material que se repite en las agujas. La pulsera de piel aligátor color chocolate acentúa su espíritu estival.
Cada uno de estos guardatiempos, limitado a 88 ejemplares por modelo, posee una masa oscilante de oro decorada con nácar, movimiento mecánico de cuerda automática, fondo de caja decorado, reserva de marcha de 68 horas, diámetro de 41 mm y hermeticidad de 30 m.