En 1932, Thami El Glaoui, el Pasha de Marrakech de 1912 a 1956, y conocido del jet set internacional, se acercó Louis Cartier para hacerle un encargo. El Pasha deseaba un reloj que pudiera usar para atender su deberes reales pero que también se adaptara a su estilo de vida deportivo y activo. El mandatario solía nadar con frecuencia y quería un guardatiempo que se pudiera sumergir sin problema. Louis Cartier aceptó el encargo y creó un reloj con las especificaciones descritas. De hecho, el Pasha terminó convirtiéndose en el primer reloj a prueba de agua Cartier y en uno de los primeros relojes sumergibles del mundo, con Rolex a la cabeza, que lanzó su icónica caja Oyster en 1926. Según registros históricos y correspondencias, Cartier quería que se comercializara el reloj encargado por el Pasha de Marrakech. Pero nunca sucedió. Hoy no se conoce el paradero de este reloj, lo que ha creado un aura exótica y misteriosa alrededor de este objeto.
Pasa más de una década y a partir de 1943 aparece en las colecciones Cartier un reloj de pulsera redondo y hermético inspirado en este reloj. Pero no fue hasta 1985 que nació el Pasha de Cartier que es el antecedente de la nueva colección de este año. Lo diseñó el genial relojero Gerald Genta, el mismo que creó el Royal Oak de Audemars Piguet y el Nautilus de Patek Philippe. Este Pasha estaba alojado en una caja de oro amarillo de 38 mm (hoy es de 42 mm). Presentaba una ventana de fecha entre las 4 y las 5 horas, minutería ferrocarril y ausencia dedecoración guilloché. Genta hizo un excelente trabajo porque el Pasha disfrutaba del mismo estilo y encanto que todos los relojes legendarios creados por Louis Cartier y sus hermanos hace más de medio siglo.
A estas alturas del siglo XXI el Pasha de Cartier sigue siendo un reloj de culto. Un guardatiempo que asume sus excesos y afirma su fuerza de carácter. Este año, sigue fiel al modelo original de Genta pero aún más sofisticado, con corona con espinela o zafiro azul, correa intercambiable y múltiples posibilidades de personalización.
Se inaugura el año Pasha de la firma de la rue de la Paix. Las declinaciones son varias: acero, oro amarillo, oro rosa y engastada con diamantes, la colección Pasha de Cartier incluye desde relojes joya a versiones mecánicas esqueletadas.
Las nuevas versiones lo han convertido en un reloj unisex que sacude el corsé clásico para expandirse fuera de los límites de la relojería. El trabajo gráfico ha evolucionado. Una minutería ferrocarril y cuatro números arábigos en negrita aseguran una apariencia ultracontemporal y de gran tamaño. Su llamativo diseño desafía el predominio de las formas redondas en la relojería y amplifica su presencia, originalidad y singularidad.
Las novedades incluyen correas intercambiables, fondo de caja de cristal de zafiro, nueva corona y grabado personalizado: el reloj Pasha de Cartier es sofisticado en términos de funciones de relojería y detalles de diseño que se combinan para fortalecer y maximizar su atractivo ergonómico.
Uno de los elementos clave del diseño del reloj Pasha de Cartier es la corona con cadena.
En su nueva versión, Cartier agregó un mayor refinamiento, equipando la corona sinuosa, oculta debajo de la cubierta de la corona acanalada, con una espinela azul o zafiro. Esto mejora la ergonomía de la corona sinuosa. Además el guardatiempo puede ser personalizado. Tallado en forma de iniciales, el grabado aparece debajo de la cubierta de la corona, como un secreto oculto a la vista. De hecho, solo se revela cuando la famosa corona del reloj Pasha de Cartier se desenrosca. En acero, oro o cuero, todas las versiones se pueden intercambiar gracias a una adaptación del sistema QuickSwitch desarrollado por Cartier. Este mecanismo invisible se activa con un solo clic.
El ajuste de tamaño del brazalete de metal también se pone al alcance del usuario gracias al sistema SmartLink, que ha sido registrado para una patente, que permite que el propietario ajuste la longitud de la pulsera sin el uso de una herramienta. Cada eslabón SmartLink está equipado con un botón pulsador que libera la barra de fijación que permite quitar o agregar los eslabaones metálicos del reloj Pasha de Cartier.
El nuevo reloj Pasha de Cartier está dotado del calibre automático 1847 MC. Este movimiento in house va más allá en la búsqueda de rendimiento y tranquilidad gracias a su resistencia tanto al magnetismo como al agua. El uso de componentes no magnéticos de fósforo de níquel para el mecanismo de escape del movimiento, así como un escudo hecho de una aleación paramagnética integrada en la caja, permiten que este calibre resista eficazmente los fuertes campos magnéticos a los que puede estar expuesto un reloj. la vida cotidiana. Además, la caja atornillada permite que el nuevo reloj Pasha de Cartier ofrezca resistencia al agua 100 metros.