Ya nos lo advirtió Elizabeth Doerr en la reciente encuesta de vaticinios que publicamos a comienzos de año: Louis Erard ha sido la gran sorpresa de 2021. Y es muy relevante la opinión de esta influyente periodista porque esta pequeña firme independiente ha obtenido este reconocimiento con unos recursos muy inferiores de los que disfrutan otros nombres más importantes del sector. ¿Dónde reside el secreto del éxito de Louis Erard? La respuesta la encontramos en Manuel Emch, ex directivo de las firmas Jaquet Droz y Romain Jerome, y actualmente asesor independiente. Contactado por los responsables de Louis Erard a finales de 2018, Emch ha diseñado para esta pequeña firma una imaginativa y eficaz estrategia de producto.
Creada en 1929, Louis Erard fue recuperada en 2003 por Alain Spinedi con la idea de ofrecer de un reloj suizo mecánico con un precio asequible. Quince años más tarde, aquel proyecto inicial dio muestras de agotarse, situación que ponía en riesgo la viabilidad de la compañía. La solución ideada por Manuel Emch ha consistido en dar la vuelta al concepto inicial de la firma y convertirla en un escaparate de los valores tradicionales de la mejor relojería suiza. O, dicho de un modo más sencillo, ofrecer en los relojes de Louis Erard virtudes que solo están disponibles en las referencias con un precio muy superior. La estrategia diseñada por Manuel Emch ha sido todo un acierto.
Trabajo artesanal
La nueva estrategia de Louis Erard ha tenido hasta la fecha una doble línea de actuación. Por un lado, la colaboración con grandes figuras de la relojería moderna de la altura de Alain Silberstein y Vianney Halter. Además, y siempre dentro de la colección Excellence, la firma ha desarrollado un programa de ediciones limitadas basado en el uso de los métiers d’art. Guillochés, el esmalte grand feu o las carátulas de piedra natural han ido aterrizando en el catálogo de Louis Erard en forma de referencias de gran valor artístico y a un precio insuperable. La lista se amplía ahora con la llegada del Excellence Guilloché Main II.
Louis Erard vuelve a confiar en el prestigioso fabricante Fehr & Cie para realizar una carátula guilloché según las técnicas de producción que han venido usándose en Suiza desde el siglo XVI. Recordemos que el guilloché consiste en el grabado de una superficie, ya sea una carátula o la superficie de un calibre, mediante un patrón. Aunque los más comunes sean los motivos grain d’orge y clous de Paris, existen multitud de variantes y tipos de guilloché dependiendo de la habilidad y creatividad del artesano grabador. El elegido para el Excellence Guilloché Main II es de lo más original y espectacular. Se trata de un juego visual de formas abstractas que, según afirman en la firma relojera, recuerdan las creaciones de artistas del op-art como Victor Vasarely.
Asequible, aunque escaso
Más allá de su extraordinaria carátula, el Guilloché Main II mantiene las características básicas de otras referencias de la colección Excellence. Este buscado proceso de estandarización es el que permite a Louis Erard ofrecerlas a un precio más asequible. En el caso del Excellence Guilloché Main II, hablamos de un reloj con caja de acero de 42 milímetros y equipado con el conocido y fiable Sellita. El precio del reloj queda en 3,900 francos suizos, que está fenomenal si tenemos en cuenta que lo normal es pagar mucho más por tener una pieza con un guilloché artesanal de esta calidad.
Asequible, pero no fácil de conseguir: del Excellence Guilloché Main II solo se realizarán 99 piezas para todo el mundo. La razón de este escaso número es la limitación del fabricante Fehr & Cie, de cuya línea de producción solo salen un pequeño número de carátulas cada mes. Esta escasez, sumado al asequible precio del reloj, explican la fiebre compradora que ha surgido por las novedades de Louis Erard. Sin duda, un valor para tener en cuenta por los coleccionistas, con el atractivo añadido de no suponer un enorme desembolso.
FICHA TÉCNICA
LOUIS ERARD EXCELLENCE GUILLOCHÉ MAIN II