500 variaciones de sus relojes por año, donde la única constante es la búsqueda de lo inesperado. Así son las creaciones del Director de Diseño de Franck Muller, Jean-Loup Glénat, quien nos concedió una entrevista donde habla de sus pasiones, retos, triunfos y aprendizajes. En resumen, te presentamos todas las facetas del mago ‘crazy’.
En Franck Muller explotan las nuevas tendencias cada año casi como en una firma de moda. ¿Por qué?
Toda esta inspiración proviene del conocimiento de nuestros clientes. Discutimos las ideas con ellos y con los distribuidores. No tenemos un proceso específico; todo depende de la discusión, de la forma, del diseñador y del relojero. Vartan Sirmakes —propietario de la firma— está muy implicado y, además, tenemos que considerar los mercados para los que estamos creando. El Skafander es nuestro primer paso hacia los relojes sumergibles. Con esta pieza empezamos y continuamos nuestra aventura hacia otros relojes transgresores. Lo más importante es mantener la forma de Franck Muller y tener la oportunidad de ser diferentes. Es muy difícil ofrecer particularidades en este mercado, y nosotros lo hacemos.
¿Cuál es su proceso de creación?
Primero desarrollamos varios dibujos para presentarlos a la dirección y decidimos cuáles son los modelos más prometedores, así definimos qué camino vamos a tomar. Por supuesto con los demás diseñadores entramos en todos los detalles en 3D y, aunque primero trabajamos sin ingenieros, nos aseguramos de que el concepto esté listo cuando llegue a ellos: el calibre, la caja, los materiales, etcétera. Quienes trabajan en nuestro departamento técnico son muy abiertos y esto ayuda a los diseñadores. Si hay algún caso difícil, ellos nos avisan, pero siempre somos optimistas. Puede haber una idea loca, pero encontramos un punto medio, una solución. A veces no concluimos algunos proyectos porque la idea no es del todo buena y no vale la pena, o porque está fuera de nuestro espíritu como marca. Pero nunca hemos encontrado resistencia a las propuestas.
¿Se inspira en otros relojes, coches, tendencias de moda…?
Sí me fijo en los demás, pero trato de empezar cada proyecto desde una página en blanco. Cada diseñador es diferente y tiene sus propias fuentes de inspiración. Amo las motocicletas y me fijo en cada parte de su mecánica con mucha atención. Estudié arquitectura antes de diseño y eso influye en mí. También los coches están en mi mente con frecuencia. Creo que los relojes son como los coches porque los motores y el chasis se asemejan a los movimientos y las cajas.
Las marcas establecidas es raro que sigan ideas locas.
Tenemos buenas personas con grandes talentos en nuestro equipo, con quienes seleccionamos los proyectos más fuertes para presentar un prototipo final. Nos puede tomar seis meses máximo hacer la producción, pero depende de cada idea. Los técnicos me han dicho que todo es posible. Esa es su visión. Queremos crear sueños, ilusiones y nuevas emociones para nuestros clientes. El reto es sorprender cada año con una nueva caja, una complicación o una forma. Pensamos en el futuro.
Lee la entrevista completa en la edición 104 de Tiempo de Relojes.