A 16 días del estreno de Solo: A Star Wars Story (14 si vives en Suecia, pues la película podrá ser vista ahí antes que en el resto del mundo, razón por lo cual tenemos mucha envidia), la emoción por conocer el origen de Han Solo, uno de los personajes más queridos de la saga (y quizá de la historia del séptimo arte), está a tope.
Por ejemplo, las cifras de preventa de boletos amenazan con romper todos los récords posibles en taquilla. La euforia no es gratuita, sino que ha sido alimentada inteligentemente por Disney y Lucasfilm, quienes han apostado por realizar una campaña publicitaria sin igual: de bellísimos pósters promocionales a vídeos donde los protagonistas de la cinta cuentan los secretos del rodaje.
En este último rubro destaca la cápsula protagonizada por Donald Glover, hombre del momento gracias a su capacidad interpretativa (se encargó de dar vida a Lando Calrissian, el gran amigo de Han Solo en el filme), su talento para escribir (es el creador de la aplaudida serie Atlanta) y su proyecto musical (bajo el mote de Childish Gambino está a la vanguardia del hip hop, el soul y el R&B). En el clip de YouTube, Glover nos lleva de paseo por la nave espacial más famosa de todos los tiempos: el Halcón Milenario.
Luego de mostrarnos los rincones íntimos del Halcón, Glover finaliza con su lugar favorito, The Cockpit, es decir, la cabina de pilotaje. En ella, el actor también revela lo que considera la parte más cool de la nave (que debe serlo, pues si alguien sabe de coolness es el propio Donald), los controles del Hyperdrive, capaces de hacer que el Halcón Milenario rompa la barrera de la velocidad de la luz.
Inspirada por el salto en el hiperespacio de Star Wars y un profundo amor por el cine, Ulysse Nardin presentará en Cannes el Executive Skeleton Tourbillon Hyperspace, reloj que, como indica su nombre, replica la hazaña del Halcón Milenario en su carátula.
Para hacer posible el efecto de viajar más rápido que la velocidad de la luz, los artesanos de la firma usaron tanto la micropintura y el esmaltado miniatura, artesanías que dominan luego de años de experiencia. Ambos oficios se aplicaron en la parte central del reloj, compuesta por un rectángulo que ayuda a profundizar la dimensión de la esfera, mientras los índices romanos de horas se presentan alargados hacia el centro, para asemejar la sensación de viajar en The Cockpit.
El calibre UN-171, realizado internamente, entrega 170 horas de reserva de marcha a esta pieza de 45 mm de diámetro y varias combinaciones cromáticas. Estamos ante una nave que no sólo rompe la barrera de la luz, sino la del propio tiempo. La fuerza está con Ulysse Nardin.