Patek Philippe ha escogido la Gran Manzana para lucir su propia grandeza con una exhibición que recorre sus 178 años de historia en un ambicioso montaje de 10 salones temáticos distribuidos en dos pisos dentro del Cipriani de 42nd Street.
The Art of Watches Grand Exhibition New York 2017 permanecerá abierta hasta el 23 de julio próximo y los visitantes podrán conocer parte de la colección que aloja el Museo de la marca, con piezas de bolsillo y de pulso que se remontan hasta 1530, el mítico Calibre 89 con 33 complicaciones creado para celebrar el 150 aniversario de Patek, demostraciones de relojeros y artesanos, y otras actividades educativas.
Pero eso no es todo. La casa ginebrina acompaña este desembarco en uno de sus mercados más antiguos con el lanzamiento de nueve ediciones limitadas y una más que generosa dotación de exquisitos relojes de bolsillo, de mesa y de pulsera que demuestran su dominio de técnicas artesanales milenarias bautizadas como “rare handcrafts”, entre ellas el esmaltado cloisonné, flinqué, grisaille y miniatura; los paillons de oro y plata; el grabado a mano; y la marquetería de madera.
Son aún más especiales porque en sus carátulas se reproducen pasajes y paisajes de la vida y la cultura estadounidenses.
Entre toda esta vorágine de noticias salidas de la firma de alta relojería más prestigiosa destaca el debut de una gran complicación. La Ref. 5531R World Time Minute Repeater se presenta en dos ediciones de cinco ejemplares cada una: “New York by Day” y “New York by Night”.
Este modelo combina por primera vez en la historia de la casa las funciones mecánicas de repetición de minutos (indicación sonora de las horas, los cuartos y los minutos que se activa a petición) y hora mundial, en las que Patek ha dado abundantes pruebas de excelencia.
A esta primicia se une otra que abarca a todo el sector relojero: la indicación sonora corresponde siempre a las horas y los minutos para la zona horaria representada por la ciudad que está alineada con la posición de las 12, es decir, la hora local señalada por las manecillas.
Patek Philippe ha fabricado guardatiempos con hora mundial desde hace más de 70 años, basándose en la idea del relojero Louis Cottier, quien en la década de 1930 desarrolló un sistema que podía señalar el tiempo en las 24 zonas horarias mediante ciudades de referencia impresas en la esfera o grabadas en el bisel. Esto permite, como sugiere el nombre de la complicación, saber qué hora es en todo el mundo simplemente con mirar el reloj.
En 1999 Patek mejoró el exitoso y útil concepto de Cottier al combinarlo con el mecanismo de Travel Time. Así, cuando el dueño del reloj se mueve de un huso horario a otro, esta solución patentada permite ajustar las tres indicaciones con un solo pulsador que desplaza, en saltos de una hora y de manera simultánea, el disco de las ciudades, el disco de las 24 horas y la manecilla de las horas, sin afectar la precisión.
Otras marcas ya habían combinado la hora mundial con la repetición de minutos. Sin embargo, hasta ahora en ese tipo de guardatiempos la indicación sonora señalaba la hora de casa definida por la corona, porque las dos complicaciones operaban de forma separada. En estos casos, si la hora de casa es la de México, la repetición de minutos “toca” esa hora sin importar si el propietario está en otro huso horario.
En la Ref. 5531R World Time Minute Repeater, Patek Philippe ha hecho las modificaciones necesarias para que la repetición de minutos funcione en conjunto con los discos giratorios de las ciudades y las 24 horas. Su mecanismo calibre R 27 HU de carga automática tiene un nuevo diseño y nuevos componentes con patentes solicitadas.
El cambio fundamental es que, en este caso, el “caracol” de las horas de la repetición de minutos es movido por la rueda del mecanismo de la hora mundial, en lugar de ser controlado por el “caracol” de los cuartos como en las repeticiones de minutos tradicionales. Al activar la indicación sonora, ésta “tocará” la hora del lugar donde el dueño del reloj se encuentre y no la de México, su hora de casa.
La caja del reloj mide 42 milímetros de diámetro y 11 milímetros de altura, y está hecha en oro rosa. Patek ha querido complementar esta muestra de poderío mecánico con una esfera de plata alemana muy especial, decorada con la silueta de Nueva York de día y de noche, según la versión, en esmalte cloisonné.