Un nuevo reloj para una nueva generación. Así nace Piaget Polo S, un reloj que llega para convertirse en un ícono, con la convicción de desafiar las reglas. Nació en 1979 como un reloj de look poderoso, pesaba 130 gramos y latía con un movimiento de cuarzo, el 7P, muy prestigioso en aquella época. Desde entonces, el reloj Polo ha sido parte de las colecciones de Piaget.
Pero hoy, el lanzamiento de Piaget Polo S marca un nuevo rumbo. Es la primera vez que este modelo se declina en acero y mantiene su aspecto sport elegant que es su ADN. Además, los dos modelos que ven la luz hoy en Nueva York alojan en sus cajas dos movimientos in house recién salidos del horno.
El que anima la versión Polo S Automatic es el calibre 1110P. Mide 9.4 mm y despliega un fechador a las 6 horas y segundos centrales. El modelo Polo S Chronograph funciona con el calibre 1160P y tiene dos totalizadores y fecha a las 6 horas.
Ambos modelos vienen en caja de acero pulido con brazalete de acero y se unen a las propuestas de alta gama que dominan el mercado de relojes de lujo deportivos, como Audemars Piguet con su Royal Oak y Patek Philippe con Nautilus.
El precio se une también a la tendencia del mercado de producir relojes asequibles de alta gama. Polo S Automatic se venderá por 9,350 dólares y el Polo S Chronograph por 12,400 dólares.
Hay variedad de esferas con decoración en relieve en colores gris, azul y blanca. Las cajas de acero miden 42 mm.