En el campeonato Mundial de Rallies (WRC) la competencia siempre ha sido feroz. Pero nunca como lo fue a mediados de la década de los años 80. En esta época importantes fabricantes de autos gastaban enormes presupuestos para ser competitivos bajo las reglas del infame Grupo B. Este grupo solo permitía esencialmente platillos voladores lejanamente emparentados con coches de producción en serie.
La categoría estaba dominada por Audi, Lancia, Ford y Peugeot con autos sumamente complejos, relativamente frágiles y salvajemente rápidos. Porsche estaba en la preparación de un auto para cumplir con las reglas del Grupo B. Trabajaba en detalles técnicos que formaron parte del legendario 959. Desarrollado por el genial ingeniero y piloto Roland Kussmaul, el Porsche 911 Carrera 3.2 4×4 Paris Dakar (código interno 953) fue inscrito en el Rally Paris-Dakar de 1984 (ahora se llama solo Dakar) donde la competencia no era de tan alto nivel como en el carísimo WRC. Sobrevivir a la maratónica carrera desértica era la clave. En 1984, se presentaron tres autos con sistema de tracción integral y motor aspirado para la durísima competencia.
Muchos componentes provienen del 911 GT3: monturas del motor y transmisión y el sistema PDCC de estabilización. La decoración del auto Paris-Dakar (1984) es opcional.
Este triunfo fue muy importante para Porsche dada la notoriedad mundial del Rally Paris-Dakar y en este 2023 se decidió celebrar ese gran triunfo con una edición especial del 911. Cabe mencionar que gracias al 911 Carrera 3.2 4×4 Paris Dakar, el legendario 911 ganó un avanzado sistema de tracción integral del que disfrutamos hasta ahora.
Edición muy exclusiva
El nuevo 911 Dakar no conoce límites; bueno, solo en la cantidad de ejemplares disponibles: únicamente 2,500 afortunados podrán conducir una de estas bellezas. Para comenzar, un auto que lleve el nombre Dakar debe tener una mayor separación del piso, en este caso es 50 mm más alto que el 911 Carrera de serie que, en combinación con un sistema de levante de la suspensión, permite aumentarla en 30 mm más.
Porsche Design Chronograph 1 Dakar Rallye Design Edition a juego con la decoración clásica del auto. La caja es carburo de titanio, más liviana y resistente a las rayaduras.
Lo más sorprendente es que no es solo para pasar obstáculos. Puede mantener esa máxima altura de la suspensión hasta los 170 kilómetros por hora, pasados los cuales el auto baja a su altura normal. Obviamente, el calzado debe ser adecuado para alcanzar 170 km/h (o incluso más) en terracería. Para ello, el auto lleva llantas Pirelli Scorpion All Terrain Plus (245/45 ZR 19 en el eje frontal y 295/40 ZR 20 en el posterior).
El impulso proviene de un seis cilindros en disposición bóxer (horizontales opuestos) de tres litros de cilindrada alimentado por dos turbocargadores que entregan 473 caballos de fuerza, así que puede llegar a los 100 km/h en 3.4 segundos y si se sigue con el pie pegado al piso llegará a 240 km/h (velocidad limitada por las llantas todoterreno).
La transmisión es una PDK de doble embrague acoplada a un sistema de tracción integral. En el Dakar se añaden dos modos de manejo. Por un lado, el modo Rallye y por otro, el modo Off Road, seleccionables por medio de un conmutador en el volante. El alerón posterior y el frente son de fibra de carbón para mantener el centro de gravedad bajo. De hecho se ha creado un soporte portaequipaje para el toldo con luces auxiliares. Por supuesto, el toldo tiene salidas eléctricas para ellas. La historia de Porsche está llena de leyendas y con este auto es posible disfrutar de una de las más auténticas de la casa de Stuttgart.
