El calendario perpetuo con fases astronómicas de la luna de Chopard se viste de platino 950, con una soleada esfera en azul intenso. L.U.C Lunar One, que se presentó por primera vez en 2005, se ha convertido en un modelo icónico de las colecciones de alta relojería de Chopard. Este calendario perpetuo, con gran fecha y fases de la luna, concentra todas las competencias relojeras de la manufactura Chopard. Este gran clásico masculino responde a unas elaboradas reglas de simetría, de óptima legibilidad, que le aportan un equilibrio perfecto. Ahora lanzan una serie limitada de 100 ejemplares con caja de platino, metal inalterable con un tono gris neutro y oscuro. En la caja, de 43 mm de diámetro, se combinan el satinado vertical de los flancos, con el pulido del bisel y las asas, creando un efecto de texturas que le aporta un todavía mayor relieve.
Esta caja armoniza con la esfera de múltiples niveles del L.U.C Lunar One. Su superficie es de un color azul real moderno y elegante. Sus rayos de sol se extienden desde el logo L.U.C Chopard situado a las 12 horas. Las indicaciones del calendario perpetuo están situadas a un nivel inferior rodeadas por un cerclaje biselado que las pone de relieve. Sus tipografías son blancas. Sus grandes números romanos aplicados están pulidos en espejo. La luna se encuentra dentro de un cielo estrellado, de un tono azul intenso, cubierto por los auténticos astros del hemisferio norte, lo que añade un toque de poesía al reloj.
Late con el calibre 96.13-L. Su calendario perpetuo siempre da la fecha justa, independientemente de la duración del mes, incluyendo febrero y sus excepciones. Se distingue por sus fases lunares únicas. Se trata de un juego completo de piezas, que indican la apariencia exacta de la luna y que, además, la hacen girar en el cielo azul noche a las seis. Esta luna orbital imita el trayecto del astro nocturno en el cielo. Esta visualización posee una precisión astronómica. Habrá que esperar 122 años para que presente un desfase de un día con la luna real, en cuyo momento solo precisará de un ajuste.
El L.U.C Lunar One es también uno de los muy pocos calendarios perpetuos de carga automática y, todavía más extraordinario aún, de los muy pocos en poseer un micro-rotor. En lugar de una masa oscilante en semicírculo, que esconde el movimiento, su rotor de oro macizo de 22 k está integrado a la altura del movimiento, cosa que lo estiliza. Grabado con el logo histórico de L.U.C y guilloché, también presume puentes con Côtes de Genève biselados, platina perlada, acero pulido en espejo y regulador de gran cuello de cisne.
Tiene Punzón de Ginebra, certificación, estética y técnica que dicta una serie de condiciones de excelencia extraordinarias, que tratan sobre la caja y el movimiento, su estructura, su apariencia y su precisión. También tiene certificado COSC, el Control Oficial Suizo de Cronometría.