En 2006, apenas cinco años después de su fundación, Richard Mille se hizo de reputación en la industria con el lanzamiento del modelo RM 012 Tourbillon, pieza que fue capaz de seducir no sólo al público, sino incluso al exigente jurado del Grand Prix d’Horlogerie de Genéve, quien en 2007 le otorgó la presea Aiguille d’Or, una de las más codiciadas dentro del GPHG. Luego de 12 años de aquel hito, la casa rescata esta pieza insigne para lanzarse a la conquista del norte de América.
El nuevo RM 12-01 Tourbillon, presentado durante el evento de autos clásicos The Bridge (patrocinado por Richard Mille) en la localidad de Bridgehampton, Nueva York, presume cuatro tonalidades de caja, cada una limitada a 18 unidades: negro, rojo, blanco y oro. Todas las piezas están realizadas con carbono PTP y sólo podrán ser obtenidas en las boutiques de la empresa en Estados Unidos y Canadá.
La parte técnica del RM 12-01 Tourbillon lo distancia de su antecesor, pues esta versión presenta una arquitectura innovadora en la que la banda de la caja y la placa base se fusionan en una sola pieza. El diseño del reloj está inspirado por el chasis de los autos de carreras, una de las pasiones más conocidas de la firma. El ensamblaje de cada una de las partes requirió un trabajo de micro-maquinaria bastante complejo, ya que la placa base debía soportar unos puentes de platino grado 5. Arquitectura relojera de vanguardia.
Los relojes poseen movimiento manual, diámetro de 48×39 mm, reserva de marcha de 70 horas y resistencia al agua de 50 m. La nueva pieza de Richard Mille es clara en sus intenciones: swiss made al servicio del american way of life.