Rolex ha establecido a lo largo de su historia distintos hitos relojeros y también ha protagonizado asociaciones de lo más variadas. Una de ellas tiene por protagonista a la edad de oro de la aviación, en la década de los años 30. Unos años después, en 1958, nacía el Air-King, el protagonista de una historia que ahora se actualiza con un modelo de nuevo cuño que presenta algunas diferencias en su diseño respecto a a la creación de 2016, pero que mantiene ese carácter que le hizo ser un excelente homenaje a los pioneros de la aviación y al papel del Oyster en la gesta aérea.
Air King
De hecho, los años 30 es el momento de la evolución técnica de los aviones y de los récords de varios pilotos llevando un Oyster en la muñeca; otros utilizaban un reloj Rolex como cronómetro de a bordo, siguiendo el ejemplo de Owen Cathcart- Jones y Ken Waller que, en 1934, lograron completar un vuelo de ida y vuelta entre Londres y Melbourne, a bordo de un bimotor De Havilland Comet. El nombre ‘Air-King’ está inscrito en la esfera desde la presentación del reloj en 1958, en caracteres que hacen que el modelo resulte inmediatamente reconocible. Desde 2016, además, el Air-King se distingue por su esfera negra donde destacan los números de las horas de gran tamaño (3, 6 y 9) con una escala de los minutos en primer plano para una lectura óptima de los tiempos de navegación. El segundero es verde, en alusión al color emblemático de la marca.
Ahora, el nuevo Oyster Perpetual Air-King cuenta con una caja enteramente rediseñada: incorpora protectores de la corona y sus flancos de la carrura son rectos, al igual que en la mayoría de los modelos de la categoría Profesional. Se han replanteado también las proporciones del brazalete Oyster, con la parte central ensanchado y por primera vez incorpora en este modelo un cierre de seguridad Oysterlock.
Cambios significativos
Pero no son los únicos cambios significativos. Se ha reformulado la visualización del reloj, y ahora en la esfera aparece un ‘0’ delante del número 5 en la posición de la 1 horas en la escala de los minutos. Es decir, cada intervalo de cinco minutos se marca mediante dos cifras. El Air King incorpora además el Chromalight para garantizar una máxima legibilidad en la oscuridad y las agujas y el índice triangular que se sitúa a las 12 horas han sido tratado con un nuevo material luminiscente que presenta una intensidad de emisión prolongada. Los números 3, 6 y 9, antes íntegramente en oro blanco, ahora son visibles gracias a este mismo material.
La caja Oyster del Air-King se ha declinado un diámetro de 40 mm y ofrece una hermeticidad de hasta 100 metros de profundidad, demostrando una vez más su robustez y estanqueidad. La carrura se ha trabajado a partir de un bloque macizo de acero Oystersteel, aleación creada por Rolex y que entre sus cualidades ofrece una alta resistencia a la corrosión. Su fondo, con un fino sistema de acanalado, está herméticamente enroscado con ayuda de una herramienta especial que solo permite ser manipulada por los relojeros de la compañía. La corona Twinlock cuenta con el sistema de doble hermeticidad además de los protectores tallados en la carrura que la flanquean. El cristal de zafiro presenta además de su garantizada resistencia y dureza un tratamiento antirreflejos. Totalmente hermética, la caja Oyster protege de forma óptima el movimiento que se halla en su interior.
Calibre 3230
El Air-King está equipado con el calibre 3230 que fue presentado en 2020. De cuerda automática, concentrado de tecnología, este movimiento ha sido objeto de varios depósitos de patente. Y como en todos los calibres ideados y desarrollados en Rolex, ofrece un alto rendimiento en materia de precisión, autonomía, resistencia a los golpes y a los campos magnéticos, a lo que hay que añadir la comodidad de uso y la fiabilidad.
El calibre 3230 incorpora además el escape Chronergy patentado, que combina un alto rendimiento energético con un perfecto funcionamiento. Está fabricado en níquel-fósforo y es insensible a los campos magnéticos. Este movimiento cuenta también con la versión optimizada de la espiral Parachrom azul, fabricada por Rolex en una aleación paramagnética. La espiral Parachrom azul tiene en su diseño una curva final ideada para los movimientos Rolex que garantiza la regularidad de la marcha en todas las posiciones.
Cronómetro Superlativo
El oscilador está montado sobre amortiguadores de golpes Paraflex de alto rendimiento, desarrollados por Rolex y también patentados, que ofrecen al movimiento una resistencia mayor a los golpes. Un último detalle importante tiene que ver con su autonomía de marcha, donde gracias a la arquitectura que muestra el barrilete y al rendimiento de su escape, llega a las 70 horas.
Como todos los relojes que salen de la manufactura, el nuevo Air King cuenta con la certificación de Cronómetro Superlativo redefinida por Rolex en 2015, y por la cual se ratifica que los relojes han superado una serie de pruebas llevadas a cabo por Rolex y con criterios propios después de contar con el Control Oficial Suizo de Cronómetros (COSC). Las pruebas de certificación internas se efectúan al conjunto del reloj, una vez encajado el movimiento y se refieren a precisión, hermeticidad, cuerda automática y autonomía. La precisión de un Cronómetro Superlativo Rolex es del orden de –2 /+2 segundos al día.