Un reloj ultraplano no sólo potencia su elegancia, algo que no está de más cuando se trata del rey de los sport-elegant, sino que demuestra la capacidad de manufactura de la marca que lo produce, pues la miniaturización extrema de los componentes del movimiento no está al alcance de cualquiera.
El Royal Oak Extra-Thin que Audemars Piguet presenta en este Salón Internacional de la Alta Relojería (SIHH) de Ginebra sirve de recordatorio de ambas cosas: lo tremendamente cool que es este guardatiempo en estado puro (horas, minutos y fecha) y el poderío tecnológico de la firma de Le Brassus.
Con esta pieza, además, se conmemoran 40 años del primer Royal Oak fabricado en un metal precioso. Cabe recordar que uno de los signos de identidad que convirtieron al Royal Oak en una leyenda viva desde 1972 es que fue el primer reloj de lujo deportivo, por lo que la casa optó por utilizar acero. Así se mantuvo hasta 1977, cuando la marca lanzó un Royal Oak de 39 milímetros de diámetro en oro amarillo.
El nuevo modelo Jumbo, llamado así por un diámetro de caja grande, es de oro amarillo, un material que Audemars Piguer revivió en 2016. Está disponible con dos esferas, ambas con motivo “Petit Tapisserie”: una de color azul y otra de color champaña.
Está equipado con el movimiento calibre 2121, con un diámetro de 28.40 milímetros y un grosor de 3.05 milímetros. Es de carga automática, con 247 componentes, late a 19,800 alt/h y garantiza 40 horas de reserva de marcha.