Lo más seguro es que nunca lo veamos en el Grand Prix d’Horlogerie de Ginebra, pero no es algo que le quite el sueño. Es un duro con corazón de cuarzo que ha sabido ganarse la admiración de la gente, un samurái del tiempo con armadura casi indestructible al que le rinden pleitesía en la calle y los escenarios, sobre aquellos que dominan los reyes de ritmos urbanos como el hip-hop.
¿Qué podrían tener en común estrellas planetarias como Pharrel Williams, Rihanna, Kanye West y Eminem con el chico que pasea por las calles de California o la chica que vive el mundo a través de los beats y las rimas del rap? Que todos han sido noqueados por su pegada. Hablamos del G-Shock, el gran campeón de Casio.
Su origen ya es leyenda. En 1981, Kikuo Ibe diseñó el primer prototipo bajo la exigente premisa del “triple diez”: tenía que garantizar una estanqueidad de diez bares (100 metros), contar con una batería que durara diez años y resistir caídas desde diez metros de altura. Para convertirlo en el “reloj más fuerte del mundo”, el equipo de Ibe colocó diez capas protectoras sobre el módulo de cuarzo. Un par de años después hizo su debut el DW-5000C, big bang de los G-Shock, con un éxito rotundo: no sólo era un reloj atractivo y duradero, sino con un precio accesible para el gran público.
Esta cualidad fue esencial para que se volviera un ícono de la cultura juvenil. Y es que, a diferencia de otros productos que se jactan de ser streetwear, el G-Shock sí conoce la street. La prestigiosa revista de moda urbana, Sneaker Freaker, señaló: “el G-Shock se convirtió en un hit instantáneo, sobre todo en los años noventa, gracias al impacto que tuvo en las comunidades del grafiti y el rap, que admiraron la naturaleza indestructible de estos relojes, además de apreciar su capacidad de personalización”.
Uno de los valores más respetados en el hip-hop es la llamada toughness, que en metalúrgica se define como la “habilidad que tiene un material para absorber la energía de cualquier impacto y redirigirla sin que su estructura se deforme”.
La toughness en el rap tiene que ver con esa idea: soportar los golpes de la realidad, sin quebrarse o arrugarse, para convertirlos en fuerza creativa. Es natural que varios raperos hayan adoptado al G-Shock como su reloj: la naturaleza resistente de la pieza de Casio es un espejo y un recordatorio de su propia lucha.
El G-Shock se volvió esencial para el hip-hop y su universo estético, junto a íconos como los tenis Jordan de Nike, los pantalones Dickies, las gorras de equipos de basquetbol o beisbol, las cadenas y anillos de oro…
Las primeras grandes estrellas del rap en hacer público su amor por el G-Shock fueron el colectivo Wu Tang Clan y Eminem. Este último es tan fanático que colaboró con Casio para crear una versión especial nombrada simplemente G-Shock x Eminem y lanzada en 2013, como parte de los festejos del treinta aniversario del mítico modelo.
Kanye West, una de las figuras más importantes y polémicas de la actualidad, ha demostrado ser un devoto del G-Shock. Pese a tener una colección de relojes de alta gama envidiable (se sabe que posee un Tiret customizado con la silueta de su cara en la esfera, así como un Rolex Daytona de oro y un Submariner all-black), es común ver en su muñeca un G-Shock. Es dueño de varios, entre los que destaca una edición limitada de la versión Bape.
Y ya que hablamos del Bape, Pharrell Williams, luminaria del rap, la producción musical e ícono de estilo, tomó algunas de estas piezas para transformarlas en joyas únicas de su propia marca de moda, Billionaire Boys Club (BBC). Pharrell los decoró con diamantes de varios colores y grabó el logo de BBC en el reverso de la caja. Volaron de la tienda, por lo que hoy son muy codiciados por los coleccionistas. Lo dicho: el G-Shock va bien con el bling bling.
La superestrella de aquello que podríamos denominar hip-pop, Rihanna, también ha presumido su fascinación por G-Shock, a grado tal que se asoció con Casio USA para promocionar las ediciones Baby-G y Mini del reloj, al lucirlos en el video de su canción Rude Boy. Se colocó varios en una muñeca para mostrar la ligereza y minimalismo que puede alcanzar un producto conocido por su dureza y robustez.
A esta lista hay que sumar nombres como 50 Cent, Lil Wayne, Usher, el comediante Dave Chapelle, Wiz Khalifa, Kid Cudi y Jaden Smith, quienes han portado una amplia variedad de modelos G-Shock en diversos momentos de su carrera, pues una de las mayores ventajas del reloj de Casio es su versatilidad: para 1998 ya existían más de 200 versiones, mientras en 2017 celebró la venta de su pieza número 100 millones.
Este es un vistazo a la historia de un reloj que, apenas con 35 años de vida, ha alcanzado una importancia, popularidad y significado inusitados para un producto proveniente de la relojería. En México tiene un grupo de fans tan amplio que Casio abrió recientemente en Veracruz la quinta tienda G-Shock del país. Más que un accesorio, es una declaración de principios.